El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva recibe este lunes a su homólogo venezolano Nicolás Maduro, luego de un período de aislamiento diplomático del líder chavista y un enfriamiento de las relaciones bilaterales durante el gobierno de Jair Bolsonaro.
Maduro aterrizó la noche del domingo en Brasilia y agradeció la “calida bienvenida” a través de Twitter. “Estaremos desarrollando, en las próximas horas, una agenda diplomática que viene a reforzar la unión necesaria de los pueblos de nuestro continente. ¡Estén pendientes!”, publicó, con fotos de su llegada junto a su esposa, Cilia Flores.
El viaje se produce como antesala de una cumbre de jefes de Estado sudamericanos convocada por Lula da Silva, con el objetivo de impulsar la integración regional.
Es la primera visita de Maduro desde 2015, cuando asistió a la toma de posesión para un segundo mandato de la expresidenta Dilma Rousseff.
Según la agenda difundida por el gobierno brasileño, Maduro y Lula tendrán una reunión privada a las 10:30 (hora local, 13:30 GMT), una reunión ampliada a las 11:30 y una ceremonia de firma de actas a las 12:30, seguida de un almuerzo.
Según el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, los dos presidentes deben avanzar en el proceso de “normalización de las relaciones bilaterales”. Entre los temas de la agenda está la reapertura de las respectivas embajadas y sectores consulares. “También será una oportunidad para que los presidentes conversen sobre los procesos de diálogo interno en Venezuela, con vistas a la realización de las elecciones de 2024”, dijo Itamaraty.
En la reunión, se espera que los dos presidentes aborden los resultados de la reciente misión multidisciplinaria a la capital venezolana, organizada por la Agencia Brasileña de Cooperación, en la que participaron representantes de más de 20 órganos gubernamentales brasileños. “Se prestará especial atención a las cuestiones fronterizas, con énfasis en la protección de las poblaciones que residen en esta franja, entre ellas los pueblos yanomami”.
También según la carpeta, los dos jefes de Estado tratarán temas de la agenda regional, como la integración sudamericana y la cooperación amazónica, y multilateral, en particular en lo que se refiere a la paz, la seguridad y el cambio climático.