El invierno en Bolivia ha llegado con fuerza inusitada este año, afectando severamente a varias regiones del país. Las nevadas en los valles cruceños, los vientos extremos en cinco departamentos y las temperaturas bajo cero están causando estragos y alterando la vida diaria de sus habitantes. En Potosí, las bajas temperaturas son tan intensas que incluso el agua de las cañerías se congela.
El ingreso de un frente frío ha hecho descender las temperaturas de manera drástica, mientras que los vientos extremos han generado temor en algunas zonas. “El frente frío también se caracteriza por un viraje en los vientos y en el factor externo tenemos lo que se llama la corriente en chorros subtropical, que está atravesando todo el continente, lo que ha hecho que tengamos intensidad en los vientos, que yo veo como anómala”, explicó el meteorólogo Luis Blacutt en declaraciones a Red Uno.
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) ha emitido nuevas alertas debido a vientos de entre 30 y 50 kilómetros por hora que se registrarán hasta el domingo en cinco regiones del país. Estos fuertes vientos han causado destrozos materiales en El Alto y en Oruro, además de provocar la suspensión del paso de personas y vehículos en el estrecho de Tiquina, en La Paz.
Además de los vientos, la madrugada de este viernes se registraron nevadas en los valles cruceños, donde el termómetro descendió a 6 grados bajo cero, con una sensación térmica de -9 grados, según el servicio de meteorología del Gobierno Municipal de Vallegrande. Un inusual manto blanco cubría la vegetación y los cultivos en estos valles, siendo Palmarito Tocaso la zona más afectada, con temperaturas que llegaron a -6 grados.
En Potosí, las bajas temperaturas han provocado que el agua derramada en las calles se convierta en hielo, complicando la circulación de vehículos y motocicletas, y causando algunos accidentes menores. El jueves, el termómetro marcó -6.5 grados en esta región, mientras que este viernes la temperatura en Santa Cruz descendió a 9 grados, con una sensación térmica de apenas 2 grados. En La Paz, se registró un grado centígrado, el día más frío de este invierno hasta el momento. En Uyuni, la región más fría del país, la temperatura descendió hasta los -14 grados.
Este invierno extremo ha tomado por sorpresa a los habitantes de Bolivia, que luchan por adaptarse a las condiciones adversas y protegerse de los riesgos asociados a las bajas temperaturas y los vientos intensos. Las autoridades instan a la población a tomar precauciones y estar atentos a las alertas meteorológicas para evitar incidentes mayores.