Personas vinculadas al narcotráfico están aprovechando los bloqueos liderados por sectores afines a Evo Morales para reinstalar fábricas de droga en la región de Cochabamba, denunció el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo. Según la autoridad, los narcotraficantes han utilizado la situación para montar laboratorios y fábricas de cocaína, que habían sido destruidos anteriormente por efectivos antinarcóticos.
En un operativo reciente, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) desmanteló 26 fábricas de cocaína en Villa Tunari, en el marco de la operación “Tormenta del Trópico III”. Estas instalaciones ilegales se ubicaban en varios sindicatos de la región, incluyendo Palmar, Muyurina, Valle Alto y Santísima Trinidad, entre otros. Además, se incautaron 3.430 litros de cocaína líquida, equivalentes a 29,7 kilogramos de clorhidrato de cocaína, que fueron incinerados.
La situación se agrava en medio de las protestas y bloqueos de caminos organizados por Evo Morales y sus seguidores, quienes exigen la anulación de los procesos judiciales en su contra, así como el adelanto de las elecciones presidenciales, actualmente previstas para agosto de 2025. Estos bloqueos, que han alcanzado su noveno día, están generando condiciones propicias para que los grupos narcotraficantes operen con mayor libertad en la región.
El ministro del Castillo destacó la preocupación por el uso de los bloqueos como cobertura para actividades ilícitas, una situación que compromete la seguridad y agrava la lucha contra el narcotráfico en Bolivia.
Implicaciones
El aprovechamiento de los bloqueos para reinstalar fábricas de droga subraya la vulnerabilidad de la región frente a actividades criminales en momentos de inestabilidad política. Además, la creciente presión de los sectores afines a Morales para adelantar las elecciones agrega tensión a un contexto ya complicado, afectando la gobernabilidad y la capacidad del Estado para controlar el narcotráfico.