Al menos 18 personas migrantes han muerto asfixiadas en un camión abandonado en Bulgaria a unos 25 kilómetros de Sofía, según han informado este viernes a Efe fuentes del Ministerio del Interior.
En total, la Policía ha encontrado en el interior del vehículo a 40 migrantes, todos ellos encerrados en un compartimento falso bajo una carga de madera.
De acuerdo a las declaraciones de algunos de los supervivientes, los traficantes abandonaron el camión por razones desconocidas y escaparon. Se ha activado un dispositivo de búsqueda para tratar de localizarlos.
14 personas en estado crítico
El Servicio de Socorro Médico de Emergencia ha señalado a la emisora bTV que el resto de ocupantes del camión han sido trasladados a hospitales en Sofía y que 14 de ellos están en estado crítico. Otros 12 migrantes fueron encontrados con vida fuera del camión.
El ministro búlgaro de Sanidad, Asen Medzhidiev, ha avanzado que las personas encontradas en el vehículo “no han recibido comida durante varios días, sufren de deshidratación y tienen heridas varias por todo el cuerpo”.
“Suponemos que los inmigrantes fueron transportados desde la frontera entre Bulgaria y Turquía a la zona alrededor de la ciudad de Dragoman para cruzar luego a Serbia”, ha explicado por su parte a Efe una fuente del Ministerio del Interior.
Desde la Policía se ha indicado que todos los migrantes son hombres, de entre 15 y 25 años, y que se cree son ciudadanos afganos.
Un detenido
Según la emisora Nova TV ya ha sido detenida al menos una persona relacionada con la muerte de los migrantes. Esta fuente señala que el conductor o conductores abandonaron el vehículo en un camino rural muy poco transitado y escaparon al darse cuenta de que algunos de los refugiados habían fallecido.
Las autoridades están investigando si la carga de madera bajo la que se escondían se deslizó y aplastó a las personas que estaban escondidas debajo.
Bulgaria, miembro de la Unión Europea, pero no de la zona Schengen de libre circulación, forma parte de la ruta por la que migrantes y refugiados tratan de llegar a través de Turquía, Serbia y otros países de los Balcanes hasta países ricos de Europa Occidental.
La Organización Internacional para las Migraciones estima que unos 300 migrantes y refugiados han fallecido en rutas de los Balcanes desde el año 2014, con al menos tres víctimas confirmadas en lo que va de año.