Agencias.- Siempre se sintió más cómoda como cantante que como actriz, pero fue su papel de Sandy en la película musical Grease (1978) la que la convirtió en un icono global. Olivia Newton-John ha muerto este lunes a los 73 años, víctima de un cáncer de mama, en su rancho de California (Estados Unidos), según ha informado su marido, John Easterling, a través de las redes sociales.
El comunicado señala que la actriz y cantante ha muerto “rodeada de sus amigos y familiares” y pide que “se respete la privacidad de la familia durante este momento tan difícil”. “Olivia ha sido un símbolo de triunfos y esperanza durante más de 30 años compartiendo su viaje con el cáncer de mama”, señala Easterling. “En lugar de flores, la familia pide que se hagan donaciones en su memoria al Fondo de la Fundación Olivia Newton-John”.
Nieta del premio Nobel de Física Max Born, judío exiliado al Reino Unido desde la Alemania nazi, Olivia Newton-John nació en Cambridge (Inglaterra), en 1948. Con solo cinco años su familia se trasladó a Melbourne (Australia), donde su padre trabajaba como profesor de alemán. Empezó muy joven en el mundo de la música, primero con un grupo con compañeras de colegio y luego en solitario. Con 17 años ganó un concurso de talentos en la televisión australiana y a los 18 años grabó su primer sencillo.
La cantante formó durante un tiempo un dueto con Pat Carroll para actuaciones en directo. Tras separarse, lanzó su primer álbum en 1971, If Not for You, al que daba título una canción de Bob Dylan que también había sido grabada por George Harrison.
Representó a Reino Unido en 1974 en el Festival de Eurovisión, que se celebraba en Brighton, con la canción Long Live Love, elegida por votación popular entre seis opciones y a que a ella no le gustaba demasiado, según reconoció más tarde. Quedó cuarta en una edición en que ABBA resultó imbatible con su Waterloo.
La actriz británico-australiana es conocida en todo el mundo por protagonizar la película musical Grease, de 1978, junto a John Travolta. Su papel de Sandy la catapultó a la fama con canciones como You’re the One that I Want, Summer Nights o Hopelessly Devoted to You. Olivia Newton-John se resistía inicialmente a aceptar el papel de su vida. No terminaba de convencerle el cine y además sentía que, con 28 años, no era la más apropiada para interpretar a una estudiante de instituto.
Finalmente, tras varias pruebas de cómo daba en cámara y tras la insistencia de Travolta, por entonces con 23 años, aceptó. “No podría haber hecho la película si no hubiese conocido a John, porque no estaba segura de hacerla. Él me convenció”, reveló hace unos años. El guion del musical en que se basa la película se modificó ligeramente para justificar su acento australiano.
La actriz mantuvo toda su vida su amistad con el coprotagonista de Grease, John Travolta, que ha publicado este lunes un mensaje lamentando su muerte en las redes sociales: “Mi queridísima Olivia, hiciste que nuestras vidas fueran mucho mejores. Tu impacto fue increíble. Te quiero mucho. Nos veremos en el camino y estaremos todos juntos de nuevo. ¡Tuyo desde el momento en que te vi y para siempre! Tu Danny, tu John”. Ambos comparecieron en público por última vez en diciembre de 2019, vestidos como los personajes de la película.
Grease fue la película más taquillera del año de su estreno y la banda sonora se mantuvo en los primeros puestos de las listas durante semanas. La actriz estuvo nominada a un Globo de Oro e intervino en la ceremonia de los Oscars del siguiente año cantando una canción de la película.
En la película, Olivia Newton-John protagoniza una metamorfosis desde su perfil cándido y angelical de muchacha con flequillo del comienzo a su imagen roquera con traje de cuero ajustado y peinado alborotado del final. Ella misma emuló esa transformación en su carrera como cantante en los años ochenta.
Antes de la película que consagró su fama mundial, había tenido éxitos musicales como Let Me Be There, que le valió un Grammy a la mejor interpretación vocal country femenina; y Have You Never Been Mellow. Tras Grease, participó en películas como Xanadu y se consagró con canciones como Physical, de 1981. Su trayectoria artística le valió cuatro premios Grammy, aunque nunca fue muy querida por la crítica.
En 2019, la artista había sido diagnosticada nuevamente de cáncer de mama en etapa cuatro con metástasis en la espalda. La actriz, que ya había sufrido la enfermedad en 1992 y en 2013, confesó en el programa de televisión australiano 60 minutes que no sabía lo que le quedaba de vida. “Para mí, psicológicamente, es mejor no tener ni idea de lo que me espera o cuánto vivió la última persona que tuvo lo que yo tengo”, aseguraba.
Newton-John pidió a las autoridades de su país que permitiesen el uso de la marihuana con uso medicinal y paliativo, como en California, donde vivía.
Sus seres queridos reconocen también su labor intentando recaudar fondos para la investigación de la enfermedad. Una de las iniciativas más sonadas consistió en sacar a subasta algunas prendas personales, como la ropa que vistió en Grease.
Newton-John fue reconocida en 2019 como Dama del Imperio Británico por sus labores en el mundo del espectáculo. “Nacida en Cambridge, estoy muy orgullosa de mis antepasados británicos y aprecio mucho haber sido reconocida de esta manera por el Reino Unido”, declaró entonces la actriz.