DW.- Mirta Acuña de Baravalle, una de las fundadoras de los organismos de derechos humanos Madres de Plaza de Mayo murió a los 99 años. La dictadura argentina (1976-83) causó unos 30.000 desaparecidos, según los organismos de derechos humanos. Abuelas de Plaza de Mayo sigue buscando aún a unos 300 nietos nacidos durante el cautiverio de sus madres.
Mirta era madre de Ana María Baravalle, socióloga empleada en el Ministerio de Hacienda desaparecida durante la dictadura militar cuando tenía 28 años y estaba embarazada de cinco meses. Fue secuestrada en su casa en agosto de 1976 cuando la policía llegó buscando a su padre, junto a su marido, Julio César Galizzi.
Desde ese momento, Mirta Acuña de Baravalle dedicó su vida a la búsqueda de su hija y de su nieto o nieta y fue una de las primeras mujeres que, en 1977, comenzaron a reunirse en la Plaza de Mayo de Buenos Aires, frente a la Casa Rosada, sede de la presidencia, para exigir información sobre sus hijos e hijas desaparecidos. Fue igualmente una de las fundadoras de la ONG Abuelas de Plaza de Mayo, creada en 1977 para localizar y restituir a sus familias de origen a niños desaparecidos por la dictadura.
“Tenía los valores y principios más grandes que conocí. Las historias sobre cómo buscó a los niños apropiados son impresionantes, sus disfraces, sus estrategias para llegar a ellos”, recordó en sus redes la dirigente de izquierda y abogada Myriam Bregman. “Se fue sin encontrar a Camila o Ernesto, su nieta o nieto apropiado. ‘Mi esqueleto está cansado’, me dijo hace poco”, escribió Bregman.