El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, sostuvo que cualquier extranjero que cometa faltas o contravenciones a las normas bolivianas, debe abandonar el país, en referencia a la expulsión del ciudadano Jorge Castro, cubano disidente del gobierno de la isla; sin embargo, aseguró que la libertad de expresión está garantizada en el país.
“Está garantizado la libertad de pensamiento, cualquier persona puede pensar y decir lo que piensa, pero no puede interferirse en cuestiones políticas de un país. Yo les pregunto, ¿si un boliviano va a los Estados Unidos puede opinar libremente en contra del gobierno de Estados Unidos? No lo puede hacer”, aseveró el ministro de Gobierno.
La Dirección General de Migración emitió una notificación de salida obligatoria porque supuestamente este ciudadano infringió la normativa boliviana alterando el orden público mediante redes sociales.
“No hay en mis redes sociales alusión a la política nacional de Bolivia o convocatoria a algún movimiento político ni vinculación alguna con políticos en Bolivia ni comités cívicos ni gobierno a ningún nivel. Pero la oficina Migratoria me expulsa por alterar el orden público (…). Yo les dije que soy ciudadano que puedo opinar sobre los procesos políticos en la región, (sobre) lo que ocurre en Argentina, Perú porque soy un sujeto de derecho, me asiste el libre pensamiento. Puedo tener una opinión política”, sostuvo el ciudadano cubano a la ANF.
Para respaldar la acusación, Migración hizo capturas de pantalla de las publicaciones que Castro hizo en su cuenta de Twitter, pero en ninguna hace referencia al actual gobierno de Bolivia.
“Cualquier ciudadano tiene que estar sujeto a cualquier normativa más allá de su frontera, y lo mismo sucede con los ciudadanos extranjeros que se asientan dentro del territorio nacional. Cualquier ciudadano extranjero que venga a cometer faltas, contravenciones tiene que tener las sanciones correspondientes. A Bolivia no van a venir a hacer lo que quieran”, refrendó Del Castillo esta mañana ante los medios de comunicación cuando fue consultado si tener una opinión sobre un gobierno es un delito.
El disidente cubano tiene la opción de apelar la decisión de Migración o abandonar el país.