El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, informó que el modelo económico gubernamental será ajustado para responder a las nuevas condiciones nacionales e internacionales, con el objetivo de mejorar la productividad sin comprometer sus principios fundamentales.
“El modelo será adaptado para atender las circunstancias actuales, pero mantendremos la industrialización, la nacionalización y la redistribución del ingreso como ejes principales”, declaró Montenegro durante una entrevista con medios estatales.
El anuncio se produce en un contexto marcado por críticas desde el sector productivo, que califica al modelo como desfasado y poco efectivo frente a problemas como la escasez de dólares y dificultades en el suministro de combustibles.
Montenegro destacó que las dinámicas globales también exigen ajustes. En particular, alertó sobre una posible guerra comercial entre Estados Unidos y China tras las próximas elecciones en ese país, un escenario que, según el ministro, podría impactar significativamente en la economía mundial. “Debemos estar preparados para estos cambios, adaptando nuestro modelo a los nuevos desafíos”, enfatizó.
Por su parte, el presidente Luis Arce reafirmó el compromiso del Gobierno con el modelo económico, al señalar que se realizarán ajustes y mejoras, pero no un cambio de rumbo. “Este modelo ha sido fundamental para la estabilidad económica del país y seguirá garantizando ese equilibrio”, aseguró Arce.
No obstante, sectores privados, como la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco), cuestionan la viabilidad del modelo en el contexto actual. Según Cainco, el esquema funcionó mientras existieron recursos abundantes, pero la coyuntura actual evidencia “ineficiencias en la gestión pública”.
El debate sobre la sostenibilidad del modelo económico sigue abierto. Mientras tanto, el Gobierno apuesta por ajustes estratégicos para enfrentar un panorama desafiante y garantizar el crecimiento del país.