DW.- México blindará la información de sus organismos de seguridad, anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador, al reiterar que esas instituciones son blanco de espionaje por parte de Estados Unidos.
“Vamos a cuidar ya la información de la Secretaría de Marina y la Secretaría de la Defensa porque estamos siendo objeto de espionaje del Pentágono”, dijo el mandatario izquierdista durante su habitual rueda de prensa, sin detallar las medidas que se adoptarán.
López Obrador ya había denunciado el 17 de abril que su vecino espía a instituciones de seguridad mexicanas, tras una filtración de documentos del Pentágono que señalan supuestas tensiones entre el Ejército y la Marina.
El gobernante aseguró que a ello se suman filtraciones que -según él- realiza la agencia antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés) a medios de comunicación mexicanos críticos del Gobierno. No obstante, descartó una queja diplomática.
Más tarde, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, afirmó que el Gobierno pediría a Estados Unidos un informe sobre el presunto espionaje a instituciones de seguridad. “Haremos un planteamiento por las vías diplomáticas adecuadas preguntando eso, hoy mismo lo vamos a hacer pidiendo que se nos informe, se nos dé el detalle”, declaró a la prensa.
Según documentos clasificados citados por el diario The Washington Post, las autoridades estadounidenses evaluaron las implicaciones de una ley mexicana que ordena al Ejército vigilar y proteger el espacio aéreo del país. De acuerdo con la evaluación, esa facultad podría “exacerbar” la “rivalidad existente” entre ambos organismos y “menoscabar su capacidad para llevar a cabo operaciones conjuntas”.
El espionaje y Pegasus
Una base de datos del Ejército también fue intervenida por un grupo de piratas informáticos identificado como Guacamaya, según publicaron varios medios mexicanos en octubre de 2022. Esas informaciones señalaron que la institución utilizó el software israelí Pegasus durante el actual Gobierno, contrario a lo que había dicho López Obrador en 2021, que vinculó su uso a anteriores administraciones, en ocasiones de forma ilegal. El software fue adquirido por México en 2011.
Según las publicaciones derivadas del hackeo de Guacamaya, el Ejército espió a tres civiles durante el Gobierno de López Obrador, en el poder desde 2018 y quien niega tales señalamientos.
Las denuncias fueron retomadas en una investigación del diario The New York Times, publicada este martes que asegura que, incluso en la segunda mitad de 2022, Pegasus fue usado para pinchar los teléfonos de dos defensores de derechos humanos.
El reporte añade que, entre los clientes de Pegasus, México ha sido el país donde el programa ha tenido un uso más extendido. Pero López Obrador reiteró este martes que su Gobierno no realiza espionaje, aunque sí labores de inteligencia contra el crimen organizado amparadas en la ley.