Agencias.- Un total de 109 inmigrantes bolivianos fueron retenidos en la frontera norte de Chile porque no habían informado su ingreso a suelo chileno ni poseían el salvoconducto necesario para abandonarlo, informó el miércoles la autoridad de migraciones.
La legislación migratoria chilena establece que los inmigrantes que ingresan por pasos fronterizos deben autodenunciarse “voluntariamente” ante la policía civil y exhibir un documento de identidad de su país. Para volver a salir se requiere una autorización del Servicio Nacional de Migraciones.
El hecho se registró en las cercanías de Colchane, un pequeño poblado a 1.900 kilómetros al norte de la capital chilena y a 3.700 metros de altura, en una zona de clima desértico con altas temperaturas de día y frío bajo cero por las noches.
Los inmigrantes intentaron dejar el país el martes por la tarde y al no poder hacerlo quedaron varados en medio del frío nocturno. Tras algunas gestiones de autoridades municipales, cerca de la medianoche fueron admitidos en un centro de acogida destinado a quienes se autodenuncian.
La directora de Salud de la municipalidad de Colchane, Yolanda Flores, señaló a medios locales que proporcionaron cuidados a mujeres embarazadas, niños y a los afectados por la altura.
Inicialmente la municipalidad denunció que los varados eran unos 300 de venezolanos, bolivianos y colombianos, cifra que fue rebajada a poco más de un centenar por el director del Servicio Nacional de Migraciones, Luis Thayer.
Precisó que los afectados son 109 bolivianos de los cuales 89 ingresaron clandestinamente y no se autodenunciaron, además de un grupo pequeño sin ningún documento de identidad y 19 niños.
Agregó que la situación de los menores de edad será informada a un tribunal de familia, que debe autorizar su salida tras descartar que no están en situación de tráfico o secuestro de menores.
El miércoles la policía realizaba los procedimientos de autodenuncia pertinentes, indicó Thayer.