La crisis política en Perú tiene efectos negativos más allá de las fronteras nacionales. En el punto de control de Desaguadero, en Bolivia, la vía está congestionada y en territorio peruano más de 600 camiones con carga de exportación llevan 10 días paralizados.
Los vehículos no pueden cruzar por las protestas y bloqueos de carreteras en el territorio del vecino país.
Los manifestantes aseguran que no levantarán las barricadas hasta que renuncie la presidenta Dina Boluarte.
El secretario ejecutivo de los choferes bolivianos del transporte pesado internacional, Pedro Quispe, señaló que solicitaron a las instancias gubernamentales ayuda para pasar la frontera y entregar alimentos a sus conductores afiliados.
De acuerdo con el dirigente, más de 600 camiones quedaron parados a 60 kilómetros de la localidad fronteriza de Desaguadero.
Los vehículos de alto tonelaje provienen de puertos peruanos y debieron llegar al país hace varios días atrás.