Mary Torrico Claure, una cochabambina de 33 años de edad, de profesión Ingeniera Mecatrónica, formó su familia en Arica, al norte de Chile, y ahora trabaja como docente de la Universidad Estatal de Tarapacá.
Su padre es cochabambino y su madre cruceña, desde niña se crió en Cochabamba, salió bachiller del colegio Nuestra Señora de Urkupiña del municipio de Quillacollo.
Al concluir la colegiatura, su hermana, que radicaba en Chile, le aconsejó ir a estudiar a ese país y al evaluar el plan de estudios de las diferentes carreras universitarias le llamó mucho la atención Ingeniería Mecatrónica y decidió inscribirse, concluyó sus estudios ocho años más tarde.
Cuando Mary llegó a Arica el cambio no fue fácil, ya que se encontraba en una nueva ciudad, nuevos amigos y nuevo entorno; sin embargo, no tuvo ningún inconveniente en adaptarse a su nueva vida.
Mary recuerda una anécdota de la universidad: “Un día nos pidieron formar un grupo en la materia de introducción a la ingeniería, una compañera se acercó, me miró y me dijo: ‘Tú no eres de aquí’, le dije que era de Bolivia, entonces se quedó mirándome y me me volvió a preguntar: ‘¿Eres de Bolivia?’, le respondí que sí. Me dijo: ‘No pareces, no lo digo por molestarte, es que los rasgos de las personas (bolivianas) son como más bajitos, son morenitos, tu acento es diferente’; esas palabras fueron como un choque para mí, fue extraño recibir un comentario así”.
Para nuestra entrevistada fue un poco difícil adaptarse al cambio de horario. “Es distinto el ritmo que manejan los chilenos, en Bolivia las actividades inician desde las siete de la mañana; pero aquí (Arica) empieza a funcionar desde las nueve de la mañana, súper distinto, fue extraño para mí que todo se moviera muy tarde”, comentó.
A lo largo de sus estudios consiguió dos becas: la primera en la universidad alemana de Hochschule Mittweida, donde estuvo aprendiendo y trabajando en el área de robótica y visión computacional, el curso duró un año y medio, en ese tiempo le costó aprender el idioma. La segunda beca fue de tres meses en el Instituto de Tecnología para el Desarrollo (Lactec), con sede en Curitiba, Brasil.
Manifestó que el nivel de enseñanza en Alemania es distinto, no se compara con las universidades de Santiago, la Católica de Valparaíso, la de Concepción.
Intentó ingresar a YPFB
A sugerencia de amistades y familiares, se animó a presentar su currículum a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB); sin embargo, le observaron que sus estudios los realizó fuera del país y por esa razón no podían tomarla en cuenta en la preselección, pese a tener nacionalidad boliviana.
Esta situación le hizo pensar en no volver por el momento a Bolivia y establecerse junto a su familia en Arica.
“A partir de las experiencias negativas que he tenido todavía no me veo volviendo a Bolivia, creo que hay una brecha de género. En Chile recién le están dando un valor al tema de equidad de género, pero es porque se está obligando a que sea así; mientras en Bolivia no visualizo ese camino, no veo que le den el mismo valor a una ingeniera que a un ingeniero”, afirmó.
Actualmente trabaja en el Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Tarapacá y dicta clases de Ingeniería Mecánica y Mecatrónica.
Uno de sus logros académicos fue la elaboración de un estudio que salió publicado en un libro código ISB N, mismo que tuvo la colaboración de Bolivia, Perú y Chile. “Hay ingenieros bolivianos que hicieron su aporte en ese libro, es un logro como ingeniera”, resaltó.
En un futuro no muy lejano, Mary se puso la meta de hacer un diplomado y en un par de años concretar una maestría.
Fue seleccionada para una beca a un curso de transformación digital, organizado por Fundación Luksic Scholars y que se realizará del 23 al 27 de mayo en Basbon en Antofagasta.