Los ingenios arroceros del municipio de Montero, Santa Cruz, protagonizan este miércoles un paro de 24 horas en protesta por la intervención realizada por la Fiscalía el pasado viernes y para exigir garantías de seguridad jurídica. La medida afecta a 140 empresas del sector, que decidieron suspender el procesamiento de grano, lo que ha generado preocupación por el impacto en la cadena de suministro alimentario del país.
Sonia Rocha, secretaria de Hacienda de la Asociación de Ingenios Arroceros del Norte Integrado, explicó que durante la jornada no se enviará arroz a los mercados nacionales, interrumpiendo el abastecimiento habitual. “Decidieron no procesar el grano y esto es una preocupación a nivel Bolivia porque nosotros llevamos el alimento a las familias bolivianas. Hoy no va salir un grano de este sector”, afirmó Rocha, destacando la repercusión económica en transportistas y comerciantes.
En respuesta, el Viceministerio de Defensa de los Derechos del Usuario y el Consumidor convocó a una reunión con el sector arrocero para este jueves en La Paz. Sin embargo, Rocha cuestionó la elección de la sede y sugirió que el encuentro debería realizarse en Santa Cruz, considerando que es el epicentro del conflicto.
La protesta subraya la tensión entre el sector productivo y las autoridades, en un contexto donde la seguridad jurídica es percibida como clave para garantizar la continuidad de las operaciones y el suministro alimenticio. Mientras se espera el diálogo, la paralización genera incertidumbre sobre las repercusiones económicas y logísticas en el país.