La noche del lunes, 25 personas aprehendidas en Mairana fueron trasladadas a La Paz en un avión de la Fuerza Aérea Boliviana, bajo acusaciones aún no detalladas públicamente por las autoridades.
Estas personas, que participaron en un bloqueo de ocho días en la carretera antigua que conecta Santa Cruz con Cochabamba, enfrentan acusaciones preliminares, con una posible imputación por terrorismo. Este cargo fue mencionado anteriormente por el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, quien señaló que el delito de terrorismo “debe ser investigado en la sede de Gobierno”.
El bloqueo en Mairana afectó significativamente el flujo de alimentos y productos agrícolas desde esta región hacia otras ciudades, causando pérdidas considerables para los productores locales, especialmente avicultores y agricultores. Los transportistas, varados sin recursos suficientes, también sufrieron el impacto de la medida, aumentando la presión para una solución al conflicto.
El traslado de los aprehendidos generó tensiones entre las fuerzas de seguridad y los familiares de los detenidos, quienes se concentraron en la puerta de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) en un intento de impedir la salida de los vehículos. Sin embargo, un grupo de uniformados despejó el paso para que los motorizados continuaran su camino hacia La Paz.