DW.- Las autoridades británicas prevén filas interminables de gente esperando para acceder a la capilla ardiente de la reina Isabel II a partir del próximo miércoles, que obligarán “posiblemente” a tener que trasnochar para acceder al interior de Westminster Hall.
El Ministerio de Cultura alertó en una nota difundida este domingo de que quienes quieran dar su último adiós a la soberana deberán soportar colas “muy largas” que implicarán una espera de pie de “muchas horas”, con “muy pocas oportunidades de sentarse”, y que requerirá “posiblemente pasar la noche”.
El Gobierno prevé asimismo retrasos en el transporte público y cortes de calle en el área, en pleno centro de Londres, por lo que pide a quienes quieran acudir que planeen bien su visita.
El fin de una era
Miles de escoceses rindieron este domingo un último homenaje a Isabel II al paso del féretro que transporta a la difunta por la campiña escocesa que tanto amaba, en un viaje de seis horas.
El ataúd de la monarca más longeva del Reino Unido abandonó primero la sala de baile de su querido Castillo de Balmoral, donde falleció el jueves a los 96 años, portado por seis guardas hasta el coche fúnebre.
El cortejo de siete coches salió de las puertas de su residencia de verano poco después de las 10h00 (09h00 GMT), pasando junto a la masa de flores depositadas allí desde que se anunciara la muerte de la reina, tras 70 años y siete meses en el trono.