AFP.- Las semifinales del Mundial de Qatar ya están definidas: Argentina, Croacia, Francia y la sorprendente Marruecos enseñaron sus bazas antes de la recta final del torneo, entre la inspiración de Lionel Messi, el dominio del medio campo croata, la chispa de Kylian Mbappé y la solidaridad marroquí.
1. Argentina, intensidad y “Messidependencia”
Desde su derrota en su primer partido contra Arabia Saudita (2-1), Argentina ha mejorado su juego, eliminando a Australia (2-1) en octavos y, luego, a los Países Bajos en cuartos (2-2 tras la prórroga, 4-3 en penales) con un Messi decisivo.
El albiceleste “mostró partido tras partido que sabía jugar con la misma intensidad, las mismas ganas de luchar”, advirtió el astro argentino.
A sus 35 años, quien disputa “seguramente” su último Mundial, tiene una última oportunidad de alcanzar el anhelado título e igualar a Diego Maradona, ocho años después de perder la final del Mundial de 2014, frente a Alemania (1-0) en la prórroga.
Pero si el séptuple Balón de Oro parece en gran forma (4 goles), los pupilos del entrenador Lionel Scaloni pueden caer a veces en la “Messidependencia” y carecer de alternativas ofensivas.
En el aspecto defensivo, la doble campeona del mundo (1978 y 1986) es a veces menos soberana. Espoleada por los numerosos aficionados, deberá controlar sus nervios contra Croacia, el martes (15:00 hora boliviana), como hizo al final del electrizante partido contra Países Bajos.
2. Croacia, “mejor centro de campo del mundo”
En el camino de Argentina se encuentra la Croacia de Luka Modric, un mal recuerdo para Messi: en 2018, la selección croata domó a la Albiceleste por 3-0 en la fase de grupos, antes de llegar a la final, que perdió contra Francia (4-2).
¡Y aquí está de nuevo el pequeño país de menos de 4 millones de habitantes en semifinales!
Si su ataque carece de un rematador, los Vatreni (“los ardientes”) se basan en su defensa, encarnada por el experimentado Dejan Lovren, la revelación Josko Gvardiol y el sensacional arquero Dominik Livakovic.
Y su mediocentro, el “mejor del mundo”, según el entrenador Zlatko Dalic, compuesto por Marcelo Brozovic, Mateo Kovacic y el inoxidable Modric (37 años), que consiguió eliminar a una gran Brasil en cuartos (1-1, tras la prórroga, 4-2 en penales).
Otro punto fuerte de los croatas es su fuerza mental. De los últimos nueve partidos de eliminatorias, Mundial y Eurocopa disputadas, Croacia ha llegado ocho veces a la prórroga.
“Cuando llegan los penales, nos volvemos favoritos, como si el adversario ya hubiera perdido”, señala Dalic.
3. La Francia de Mbappé y los guerreros
En la otra semifinal, está Francia, el primer vigente campeón en alcanzar las semifinales desde Brasil en 1998.
Esto puede parecer inesperado, ya que los Bleus se han debilitado por las lesiones, pero es la prueba de que el colectivo está unido en torno a su estrella Kylian Mbappé, sus veteranos, como Hugo Lloris, Antoine Griezmann y Olivier Giroud, y sus jóvenes talentos.
En cuartos contra Inglaterra (2-1), el equipo de Didier Deschamps sufrió, como en 2018. “Nunca nos rendimos. (Hay) esta unidad, esta solidaridad entre nosotros desde el principio”, destacó el centrocampista Adrien Rabiot.
Frente a Marruecos el miércoles (15:00 hora boliviana), Francia doble campeona del mundo (1998 y 2018) presenta muchas cualidades: la velocidad ofensiva de Mbappé (5 goles), los regates de Ousmane Dembélé, la visión de Griezmann y la definición de Giroud (4 goles). Su debilidad es, sin embargo, defensiva, con la flotación de los laterales Theo Hernández y Jules Koundé.
4. Marruecos, defensa de hierro y aficionados en efervescencia
¿Quién hubiera apostado que Marruecos llegaría a las semifinales del Mundial?
Primera nación africana en alcanzar esta instancia, los Leones del Atlas impresionan: primeros del grupo F sin derrota y, luego, victorias sucesivas contra España (0-0, al final de la prórroga, 3-0 en penales) y Portugal (1-0), dos favoritos. Su receta: solidez defensiva y solidaridad.
“No somos el mejor equipo para ver jugar, pero somos el que tiene más corazón, ganas e, incluso, táctica”, indicó el técnico Walid Regragui.
Mejor defensa del Mundial (1 gol encajado) gracias a su gran portero Yassin Bounou, Marruecos es más prudente en ataque, aunque Hakim Ziyech y Youssef En-Nesyri están listos a marcar.
Además, la selección marroquí siente el aliento de sus hinchas y del mundo árabe, en este primer Mundial organizado en Oriente Medio.