Las condiciones climatológicas adversas dificultan la pronta reparación del Gasoducto Carrasco-Cochabamba (GCC) que sufrió una rotura el pasado martes debido a un deslizamiento de tierra, lo cual está afectando parcialmente al suministro de gas natural al occidente del país, informó Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
La estatal petrolera, a través de su subsidiaria YPFB Transporte S.A., intensificó sus esfuerzos en la ejecución de los trabajos de reparación en el gasoducto con el objetivo de restablecer de manera expedita las operaciones de transporte y suministro de gas natural a los mercados de occidente del país.
“El equipo de trabajo asignado al área se ha visto enfrentado a desafíos derivados de las condiciones climáticas, siendo la persistente lluvia un factor que impactó negativamente en las actividades relacionadas con el desfile de tuberías, la limpieza interna y las tareas de soldadura inherentes a la fase de reparación del tramo afectado”, indica un boletín de prensa de YPFB.
Como consecuencia directa de esta situación, agrega, la emergencia persiste y el suministro de gas natural al mercado occidental se encuentra parcialmente afectado, contemplando únicamente el 100% de los volúmenes transportados por el Gasoducto al Altiplano (GAA).
Asimismo, la empresa petrolera señala que este imprevisto, ocasionado por las condiciones climáticas impredecibles, ha generado alteraciones en el cronograma de trabajo. Los avances en la restitución del servicio se comunicarán de manera oportuna. Entretanto YPFB Transporte S.A. pide comprensión a los usuarios ante estos imponderables.
El pasado martes, un importante deslizamiento de tierra ocasionó la ruptura del gasoducto. Desde ese momento, YPFB Transporte realiza esfuerzos continuos para sustituir los 50 metros de tuberías afectadas, con el objetivo de restablecer la integridad y funcionalidad del sistema.