Una intensa lluvia que cayó durante unos 45 minutos el domingo en Tarija desbordó la quebrada en la zona de la Víbora Negra, generando una rápida y sorpresiva inundación en al menos 14 puntos de la ciudad.
Las precipitaciones, según reportes de la Unidad de Gestión de Riesgos de la Alcaldía, fueron suficientes para desencadenar un rebalse que arrastró lodo, escombros y todo tipo de desechos hacia zonas residenciales y comerciales, dejando un rastro de daños materiales y gran preocupación entre los habitantes.
La fuerza del agua afectó viviendas, puestos de venta y vehículos, impactando especialmente a los comerciantes de una feria cercana, quienes intentaron salvar sus productos mientras el agua inundaba sus espacios. En redes sociales, las imágenes muestran a los vecinos utilizando baldes y recipientes para intentar sacar el agua de sus hogares en un esfuerzo desesperado por mitigar los daños.
El alcalde de Tarija, Johnny Torres, se dirigió a las zonas afectadas por la noche para evaluar la situación y brindar asistencia a los damnificados. Sin embargo, los habitantes del área aún esperaban ayuda adicional, ya que muchas familias perdieron sus pertenencias, quedando solo con lo que llevaban puesto.
Por el momento, la Alcaldía y otras entidades de respuesta rápida trabajan para cuantificar el total de los daños y brindar apoyo a las personas afectadas. La población tarijeña sigue atenta a los informes oficiales que detallarán el alcance de las pérdidas materiales y el número de afectados, mientras se preparan medidas preventivas para mitigar futuros riesgos en una temporada de lluvias que apenas comienza.