Las intensas lluvias que azotan Bolivia desde noviembre han causado la muerte de 14 personas y han afectado gravemente a 200 comunidades, informó el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes. La temporada de lluvias, que se prolongará hasta marzo de 2025, ha provocado estragos significativos en diversas regiones del país.
“Lo que más nos preocupa es que ya se reportan 14 personas fallecidas, tanto por la intensidad de las inundaciones como por la descarga de rayos, que han afectado especialmente a quienes trabajan en el agro”, declaró Calvimontes.
Los departamentos más afectados por las lluvias son Cochabamba, La Paz y Potosí. Hasta el 5 de diciembre, se habían registrado 11 fallecimientos; sin embargo, las precipitaciones recientes han elevado la cifra a 14, agravando la situación humanitaria y material en estas zonas.
Alerta meteorológica y prevención
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) emitió una alerta naranja para las regiones de Tarija, Potosí, Chuquisaca y Santa Cruz. Según el informe, se esperan lluvias fuertes que podrían extenderse hasta la noche del 25 de diciembre, incrementando el riesgo de inundaciones y deslizamientos.
En respuesta, las autoridades han elaborado un mapa de zonas de riesgo que identifica las áreas más vulnerables a desastres naturales. Este recurso tiene como objetivo orientar a las gobernaciones y municipios para implementar medidas preventivas y mitigar el impacto en las comunidades.
Impacto y llamamiento a la población
Las lluvias no solo han dañado la infraestructura, sino también han afectado gravemente la vida de miles de familias. “La situación refleja la necesidad de un enfoque integral en la gestión de riesgos climáticos”, destacó Calvimontes.
Las autoridades instan a la población a mantenerse informada y seguir las recomendaciones emitidas por las instituciones competentes, con el fin de salvaguardar vidas y reducir las consecuencias de esta emergencia climática.