La Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) presentó un contador en tiempo real que refleja los días sin solución al desabastecimiento de diésel en Bolivia, acumulando hasta el momento 35 días sin el combustible necesario para actividades esenciales como la producción agropecuaria.
Este martes, la CAO informó que el contador permanecerá activo hasta que el suministro de diésel se regularice, en seguimiento a los acuerdos alcanzados con el Gobierno. “Este monitoreo busca visibilizar la magnitud del problema y presionar por soluciones efectivas”, señala el comunicado institucional.
Medidas acordadas y persistencia del problema
En recientes reuniones, el Gobierno y la CAO acordaron aumentar los despachos de diésel a 2,7 millones de litros diarios, priorizando al sector agropecuario. También se anunció el uso de surtidores móviles para distribuir el combustible en zonas críticas como la Chiquitania, el Norte Integrado y otras regiones del oriente boliviano.
A pesar de estas medidas, las protestas continúan. Bloqueos en localidades como Buena Vista y amenazas de toma de pozos petroleros en San Juan de Yapacaní reflejan la insatisfacción de los productores ante la falta de resultados concretos.
Impacto en la producción
Según la CAO, la escasez de diésel está afectando directamente la producción de alimentos. “Sin combustible, los cultivos no pueden ser cosechados ni transportados, lo que pone en riesgo la seguridad alimentaria del país”, advirtió la entidad.
Mientras tanto, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) asegura que los surtidores móviles permitirán un suministro más eficiente y directo, evitando que el combustible caiga en manos de intermediarios que lucran con precios elevados. Sin embargo, aún no se han definido fechas específicas para implementar esta solución.
El contador de la CAO evidencia la urgencia de resolver este desabastecimiento que, además de afectar a los productores, tiene implicaciones económicas y sociales de amplio alcance.