Bolivia enfrenta una crisis climática que ha afectado a 39 municipios de los departamentos de Santa Cruz, La Paz, Beni, Potosí, Chuquisaca y Tarija, provocando la pérdida significativa de cultivos. Así lo informó este miércoles el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, quien advirtió sobre las severas consecuencias del déficit hídrico en el país.
“Estamos empezado recién el periodo de la sequía, seguramente, vamos a tener un impacto muy fuerte producto del déficit de agua”, alertó Calvimontes, enfatizando que esta situación podría empeorar en las próximas semanas.
Hasta el momento, la sequía ha afectado a familias en nueve municipios de Santa Cruz, La Paz, Beni y Potosí, según reportes oficiales. Además, otros fenómenos meteorológicos como la helada y la granizada han agravado la situación en diversas regiones.
En total, 30 municipios de La Paz, Cochabamba, Oruro, Potosí, Chuquisaca y Tarija han registrado afectaciones por heladas y granizadas, impactando a 32.687 familias y dejando a 13.448 familias en condición de damnificadas.
Ante esta emergencia, el viceministro Calvimontes anunció una reunión con representantes de siete municipios del norte de La Paz, prevista para este miércoles. El objetivo de este encuentro es coordinar la ayuda humanitaria necesaria, en el marco de la Ley 602 de Gestión de Riesgos.
La situación climática en Bolivia es preocupante, y las autoridades trabajan contra reloj para mitigar los efectos adversos de la sequía y las heladas. La reunión con los municipios afectados será crucial para definir las estrategias de asistencia y apoyo a las familias que han perdido sus medios de subsistencia debido a estos fenómenos naturales.
La población espera respuestas y acciones concretas del Gobierno para enfrentar esta crisis y garantizar la seguridad alimentaria en las regiones afectadas. Mientras tanto, la comunidad internacional observa con preocupación el desarrollo de esta emergencia climática en Bolivia.