Litzie Escobar V.
El 7 de septiembre de 2024, Bolivia marcó un hito en la industria de la moda durante el evento “Respira”, cuando la cantante Gardenia sorprendió al público con un vestido único: la primera prenda impresa en 3D en el país. Este proyecto pionero fue realizado en colaboración entre la empresa Artesano 3D – Imprime tu Mundo, especializada en impresión tridimensional, y el diseñador Roberto Aranibar.
La confección del vestido combinó diseño digital y técnicas avanzadas de impresión 3D. El proceso fue liderado por Luis Fernando Vallejo Montaño, propietario de Artesano 3D, quien junto a su equipo materializó la creación.
Un proyecto innovador
La idea nació cuando Roberto Aranibar, diseñador reconocido por su enfoque vanguardista, se asoció con Vallejo para desarrollar una prenda que reflejara originalidad y técnica. El objetivo: crear un vestido único, ajustado al cuerpo y estilo de la cantante Gardenia, utilizando las posibilidades creativas de la impresión 3D.
El vestido fue impreso en tul, un material que le otorgó ligereza, movimiento y durabilidad. El equipo de Artesano 3D, compuesto por ingenieros y diseñadores, ajustó digitalmente el diseño de Aranibar antes de la impresión, asegurando que la prenda final fuera tanto visualmente impactante como funcional. Esta colaboración permitió explorar los límites de la tecnología y la moda, fusionando innovación tecnológica con arte textil.
Según Vallejo, todo el proceso de la impresión del vestido, parte por parte, duró aproximadamente 72 horas.
Artesano 3D: innovación en Bolivia
Fundada en mayo de 2023, Artesano 3D ha revolucionado el mercado boliviano con su enfoque multidisciplinario. En su corta trayectoria, la empresa ha logrado destacarse en diversos sectores como la moda, la arquitectura y la medicina, ofreciendo soluciones personalizadas.
El equipo de Artesano 3D, compuesto por especialistas como Raquel Ventura, ingeniera biomédica, y Briana Loup, ingeniera mecatrónica enfocada en moda, ha demostrado que la impresión tridimensional tiene un amplio potencial en Bolivia. Han desarrollado proyectos que van desde maquetas arquitectónicas hasta prótesis médicas y objetos decorativos, demostrando que esta tecnología es una herramienta versátil y transformadora.
Un desfile que marca tendencia
El evento “Respira” no solo presentó el primer vestido impreso en 3D de Bolivia, sino que también subrayó la creciente relevancia de la tecnología en la industria de la moda. Con la participación de diseñadores de renombre y un público compuesto por artistas, celebridades y críticos de moda, el desfile se consolidó como un hito cultural.
El proyecto recibió elogios tanto de medios locales como internacionales, que destacaron la capacidad de la impresión 3D para redefinir la alta costura, ofreciendo una nueva dimensión de personalización y creatividad. Este avance sitúa a Bolivia en el mapa de la innovación mundial en la moda.
Perspectivas futuras
El debut del primer vestido impreso en 3D en Bolivia va más allá de lo simbólico. Representa un paso firme hacia la adopción de tecnologías innovadoras en un país tradicionalmente influenciado por tendencias internacionales. La impresión 3D tiene el potencial de transformar sectores como la moda, la arquitectura y la medicina, ámbitos en los que Artesano 3D ya ha comenzado a incursionar con éxito.
Para los diseñadores locales, esta tecnología abre un abanico de posibilidades, permitiendo la creación de piezas únicas y personalizadas. Además, su potencial para reducir el desperdicio de materiales y optimizar los procesos de producción la posiciona como una herramienta clave en la búsqueda de soluciones sostenibles.
El lanzamiento del primer vestido impreso en 3D en Bolivia es un símbolo de innovación y progreso tecnológico. Gracias a la visión de Luis Fernando Vallejo y la creatividad de Roberto Aranibar, Bolivia ha dado un paso decisivo en la integración de tecnología y arte. Este avance no solo redefine la moda local, sino que plantea nuevas posibilidades para el futuro de la industria a nivel global.