Las 37 personas aprehendidas la semana pasada en el bloqueo de Parotani, Cochabamba, fueron liberadas tras recibir medidas sustitutivas de la justicia. El grupo, acusado de participar en enfrentamientos con la Policía y de portar explosivos como dinamita, había sido detenido durante las tensiones en esta ruta clave hacia el occidente del país.
La audiencia, llevada a cabo en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de Quillacollo, concluyó después de varias horas, resultando en la libertad condicional de los acusados. Como parte de las condiciones, cada uno deberá presentarse ante las autoridades cada 15 días y realizar un pago de mil bolivianos, además de estar sujeto a restricciones de salida del país.
El abogado de los liberados explicó que, a pesar de esta resolución favorable, se presentó una apelación en busca de una exoneración completa. Argumentó que sus clientes cuentan con “arraigos naturales”, como familia y empleo, que, en su opinión, no fueron suficientemente valorados por el juez al tomar la decisión de las medidas.
Por otro lado, diez personas adicionales, señaladas como presuntos líderes de la movilización, continúan en proceso judicial, lo que ha llevado a la división de los casos. La audiencia de estos supuestos cabecillas se mantenía en desarrollo hasta la madrugada de este lunes, sin una resolución confirmada al cierre de esta nota.
Este caso ha despertado atención pública debido a las implicaciones de los enfrentamientos en Parotani, que han afectado tanto a la circulación en la región como a las tensiones entre sectores sociales y el Gobierno.