La inflación en Bolivia ha alcanzado un nivel preocupante. Al cierre de octubre, la variación acumulada llegó al 7,26%, según informó el ministro de Planificación, Sergio Cusicanqui. Este aumento, vinculado en gran parte a los bloqueos de 24 días en varias regiones del país, plantea serios desafíos económicos y afecta directamente la economía familiar.
De acuerdo con el informe, la inflación mensual de octubre fue del 1,64%, un incremento inusual que Cusicanqui atribuye a las restricciones de suministro derivadas de los bloqueos promovidos por sectores afines al evismo. “Esta inflación mensual está explicada fundamentalmente por los efectos perniciosos de los bloqueos inhumanos que se han realizado por alrededor de 24 días”, señaló la autoridad.
El desabastecimiento y las dificultades en el transporte han impactado los precios de productos básicos. Entre los artículos que registraron mayores aumentos se encuentran:
– Carne de pollo: 16,34%
– Carne de res sin hueso: 7,14%
– Carne de res con hueso: 8,23%
– Arroz: 9,78%
– Almuerzo en restaurantes: 1,16%
– Bebidas gaseosas: 2,94%
El caso de la carne de pollo es especialmente ilustrativo. En Cochabamba y La Paz, el precio por kilo subió de Bs 16,50 a Bs 23,60, un incremento del 43%, debido a las dificultades para transportar productos desde las zonas de producción hacia los centros urbanos, lo que afecta particularmente a los hogares de menores ingresos. En contraste, en Santa Cruz, los precios del pollo cayeron a Bs 13,40 por la imposibilidad de enviar el producto al occidente del país.
Algunos productos agrícolas, en cambio, registraron bajas en sus precios debido a la acumulación de inventarios que no pudieron ser distribuidos a tiempo. Entre ellos están el tomate (-15,28%), la haba verde (-20,84%), la cebolla (-7,75%), la arveja verde (-11,83%) y la papa (-2,09%).
El ministro Cusicanqui enfatizó que los bloqueos no solo han afectado el transporte y suministro de productos, sino que también ponen en riesgo la reactivación económica. Si bien el gobierno trabaja para restablecer el abastecimiento, el impacto de esta interrupción se mantendrá en las próximas semanas. Cusicanqui recordó que, tras bloqueos a inicios de año, la recuperación de las actividades productivas tomó cerca de tres semanas, plazo que esperan reducir esta vez.
El gobierno ha anunciado que “agotará todos los espacios de diálogo y trabajo conjunto” con sectores productivos y comercializadores para minimizar las distorsiones en los precios y retornar a la normalidad lo antes posible.
Este repunte en la inflación y el alza de precios de alimentos básicos plantea un desafío para el gobierno boliviano, que debe enfrentar las consecuencias de un prolongado periodo de bloqueos en una economía que intenta recuperarse. La subida de precios afecta directamente a las familias, especialmente a las de ingresos bajos, que destinan una mayor proporción de sus recursos a la compra de alimentos.
La situación pone en evidencia la fragilidad de la cadena de suministro en Bolivia, que enfrenta alzas significativas ante cualquier interrupción en el transporte o el abastecimiento. La inflación de octubre subraya la importancia de la estabilidad y previsibilidad en las redes de distribución y cómo las tensiones políticas pueden afectar la economía de los hogares.
En este contexto, las miradas se dirigen hacia las acciones del gobierno y su capacidad de gestión para revertir la tendencia inflacionaria y mitigar el impacto en los precios de productos esenciales en los próximos meses.