DW.- La Corte Internacional de Justicia (CIJ), máximo tribunal de Naciones Unidas, exigió este viernes a Israel que detenga de inmediato su ofensiva militar en la ciudad de Rafah, en el extremo sur de Gaza, y advirtió que la situación actual derivada de esa operación militar implica un “mayor riesgo de causar un daño irreparable” a los palestinos.
La medida es un fallo histórico que probablemente aumentará la presión internacional sobre Israel después de más de siete meses de operación militar en el territorio palestino. El fallo señala que Israel debe “detener de inmediato su ofensiva militar y cualquier otra acción en la gobernación de Rafah que imponga a los palestinos de Gaza condiciones de vida que puedan provocar su destrucción física total o parcial”.
Asimismo, ordenó “garantizar el acceso sin impedimentos” a la Franja de “cualquier comisión de investigación, misión de determinación de hechos u otro organismo investigativo” bajo órdenes de alguno de los órganos competentes de la ONU “para investigar las denuncias de genocidio” contra las autoridades israelíes. También exigió al Gobierno israelí “mantener abierto” el cruce de Rafah para “la provisión sin obstáculos y a gran escala de los servicios básicos y la asistencia humanitaria urgentemente necesarios” entre la población palestina de Gaza.
“No es suficiente”
Todas estas medidas cautelares fueron votadas por un panel de 15 jueces y aprobadas con 13 votos a favor y dos en contra. La oposición fue del juez israelí Aharon Barak, nombrado ‘ad hoc’ por Israel para tener representación ante la CIJ, así como de la jueza Julia Sebutinde, de Uganda, que ya ha votado en contra de otras decisiones aprobadas por mayoría en este tribunal en el contexto de la situación en Gaza.
El máximo tribunal de la ONU demandó igualmente la “liberación” de los rehenes secuestrados por el grupo islamista Hamás en el ataque del 7 de octubre en suelo israelí y retenidos desde entonces en Gaza. La CIJ “estima que es profundamente inquietante que algunos de estos rehenes sigan cautivos en Gaza y reitera su llamado a favor de su liberación inmediata y condicional”.
Hamás, grupo considerado terrorista por la Unión Europea, valoró positivamente la decisión del tribunal, pero agregó que “no es suficiente debido a que la agresión ocupante en la Franja de Gaza es tan brutal como peligrosa”. Basem Naim, alto mando del grupo, dijo a la agencia Reuters que llamaba al “Consejo de Seguridad de la ONU a tomar medidas prácticas para obligar al enemigo sionista a implementar la decisión”.
El ministro de Finanzas de Israel, Bezalel Smotrich, dijo que quienes exigen que Israel detenga la guerra también demandan que el país deje de existir, algo que Israel no aceptará. Un portavoz del Gobierno de Benjamin Netanyahu, en tanto, declaró que “ningún poder en la Tierra detendrá a Israel en su objetivo de proteger a sus ciudadanos y perseguir a Hamás en Gaza”.
Israel tendrá que presentar en el plazo de un mes un informe con todas las medidas puestas en marcha para cumplir con las órdenes anunciadas por el tribunal.