La Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) ha instado al Gobierno a implementar acciones decisivas para abordar los desafíos económicos y estructurales que afectan al sector agropecuario del país. La organización subraya la necesidad de reconocer la realidad económica actual y aplicar medidas de fondo para evitar que la población siga sufriendo debido a la inacción de las autoridades.
Uno de los temas más críticos abordados por la CAO es la creciente inseguridad jurídica en el sector agropecuario. Los avasallamientos, que se han multiplicado en número y violencia, representan una seria amenaza para la producción de alimentos en todo el territorio nacional. Tanto grandes como pequeños productores están siendo afectados, como se observa en Cochabamba, donde grupos de avasalladores se apropian ilegalmente de predios, atentando contra el estado de derecho y la seguridad alimentaria. Según la CAO, la distribución de 1.7 millones de hectáreas bajo el sistema comunitario en los últimos 15 años no ha resultado en un incremento de la producción de alimentos, exacerbando la crisis.
La falta de acceso a tecnología avanzada es otro problema destacado por la CAO. Pese a ser miembros plenos del Mercosur, los productores bolivianos no tienen acceso a los mismos eventos transgénicos y tecnologías que sus vecinos, poniendo en riesgo el abastecimiento de alimentos esenciales como carne de pollo, huevo, leche y carne de cerdo. Este déficit tecnológico está forzando el cierre de unidades productivas, especialmente pequeñas, dejando a muchas familias sin empleo y amenazando la producción nacional. La CAO insta al gobierno a reducir el IVA de las importaciones a cero para maquinaria, equipos, insumos y genética que no se producen en el país, con el fin de fortalecer la capacidad productiva.
Necesidad de mercados abiertos
La CAO también resalta el potencial del país para incrementar su producción agrícola si se eliminan las barreras a la exportación y se implementa una estrategia público-privada para la apertura de nuevos mercados. El mercado nacional es insuficiente para absorber el potencial productivo del país, y las restricciones actuales desalientan las inversiones a largo plazo. La apertura de mercados y la estabilidad normativa son esenciales para generar empleo, divisas y mejorar el bienestar de la población.
El contrabando, una práctica ilegal que afecta gravemente a las actividades productivas nacionales, también fue abordado por la CAO. Este problema ha impedido el desarrollo de emprendimientos locales y ha llevado al cierre de unidades económicas. La CAO propone la penalización severa del contrabando, tomando como referencia las legislaciones de países vecinos.
Apoyo a los pequeños productores
Finalmente, la CAO critica la contradicción en la política crediticia actual, que impide a los pequeños productores, que constituyen el 85% del sector, acceder a créditos debido a la inembargabilidad de sus propiedades. La organización hace un llamado a permitir que estos productores accedan a tecnología y financiamiento para elevar su productividad y mejorar su nivel de vida.
La CAO concluye su declaración enfatizando la urgencia de implementar estas medidas para que Bolivia pueda superar la crisis agropecuaria y permitir que el sector despegue, beneficiando a toda la nación.