La Aduana Nacional y el Comando Estratégico Operacional de Lucha Contra el Contrabando, en un operativo realizado en un edificio de cinco pisos en la carretera El Alto-Viacha, incautaron 2.565 jabas de cigarrillos ilegales procedentes de Corea, valuados en cerca de Bs 8,9 millones.
Es considerado uno de los golpes más duros al contrabando de cigarrillos, que supera los resultados del operativo del 28 de agosto en una finca en Cuevo, provincia Cordillera de Santa Cruz, cuando se comisó tres camiones cargados con cigarrillos de contrabando de procedencia paraguaya.
“Se necesitaron siete camiones para sacar (del edificio) los cigarrillos de contrabando comisados, y llevarlos a depósitos de la Aduana, donde se verificó que se trata de alrededor de 2.565 jabas. Supera al operativo que tuvimos en el chaco (Cuevo), donde la mercadería comisada llegó a Bs 2 millones”, informó el viceministro de Lucha Contra el Contrabando, Daniel Vargas.
La mercadería ilegal ingresó a Bolivia por la frontera con Paraguay y contaban con timbres de importación falsos.
El operativo, que se realizó el 15 de diciembre, es resultado de un trabajo conjunto entre las Fuerzas Armadas, a través del Comando Estratégico Operacional de Lucha Contra el Contrabando, la Aduana Nacional y el Ministerio Público.
La fiscal Cinthia Gonzales informó que el edificio de cinco pisos estaba prácticamente copado con cigarrillos de contrabando.
En el allanamiento fueron encontradas, además, bebidas en menor cantidad, aparentemente también de contrabando.
Según datos oficiales, hasta octubre de 2023 se contabilizaron 22 operativos contra el contrabando de cigarrillos, alcanzando una incautación de Bs 38 millones en tabaco.
Se identificaron los puntos Hito Villazón, Boyuibe, Ibibobo, Yacuiba, Bermejo y Pisiga como rutas de ingreso de mercadería ilegal a territorio boliviano y se descubrieron otras seis rutas de ingreso de productos ilícitos, principalmente en la frontera con Paraguay.
Según la Cámara Nacional de Industrias, el contrabando de cigarrillos genera una evasión impositiva de Bs 65 millones al año y pone en riesgo a más de 800 familias productoras de tabaco, 500 empleos directos y más de 20 mil indirectos.