La situación en el sector del transporte pesado en Bolivia ha alcanzado niveles críticos este miércoles tras la aprehensión de Juan Yujra, uno de los líderes más influyentes en Santa Cruz. Yujra, quien fue detenido por la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), se encuentra ahora a disposición de la Fiscalía para rendir una declaración informativa. Su abogado, Fernando Vaca, confirmó que Yujra permanece formalmente aprehendido mientras se presentan cuestionamientos sobre la legalidad de su detención.
Yujra enfrenta serias acusaciones por presuntos delitos de asociación delictuosa y atentado contra la libertad del trabajo, formuladas por un funcionario de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). La denuncia surge en el contexto de una protesta en la refinería de Palmasola, controlada por la estatal petrolera, lo que ha intensificado las tensiones entre el sector del transporte y el gobierno.
El abogado de Yujra sostiene que la detención de su cliente no se produjo en el lugar de la protesta, sino a una distancia de tres cuadras del sitio. Vaca anticipa que en la audiencia cautelar interpondrán incidentes por la supuesta ilegalidad del arresto. Mientras tanto, una vigilia encabezada por dirigentes del transporte pesado, el Comité Cívico pro Santa Cruz y la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm) se mantiene a las puertas de la Felcc, en espera de la audiencia de medidas cautelares programada para este jueves.
En respuesta a la detención, la Unión del Transporte Pesado Boliviano ha emitido un ultimátum al Gobierno, exigiendo la liberación de Yujra en un plazo de ocho horas. La organización advirtió que, de no cumplirse con la demanda, se implementarán bloqueos a nivel nacional. Los camioneros y otros sectores ven la detención como una posible represalia política, calificándola de “vendetta” por las recientes demandas al gobierno central.
La situación también ha tenido repercusiones significativas en la economía regional. El bloqueo en la Planta de Almacenaje Palmasola de YPFB ha provocado serios contratiempos en la distribución de combustibles. Félix Cruz Taca, gerente de YPFB Logística S.A., informó que la protesta ha impedido el despacho de cinco millones de litros de combustibles líquidos, esenciales para la región. Hasta el mediodía de ayer, se esperaba el envío de tres millones de litros de gasolina y diésel, lo que subraya el impacto de las medidas extremas en el funcionamiento económico y cotidiano del departamento.
Con la tensión en aumento y las medidas de protesta extendiéndose, el desarrollo de los acontecimientos dependerá de la resolución judicial y de las acciones del gobierno frente a las demandas del sector transportista.