AFP.- El ejército israelí anunció el sábado que liberó a cuatro rehenes en una “operación especial” en un campo de refugiados de Gaza que, según el movimiento islamista palestino Hamás, dejó al menos 210 muertos y cientos de heridos.
Tras ocho meses de guerra, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, enfrenta crecientes presiones internacionales por la ofensiva, así como de familias de los rehenes secuestrados en el ataque del movimiento islamista el 7 de octubre, que desencadenó el conflicto.
En “una operación especial difícil de día en Nuseirat, cuatro rehenes israelíes fueron liberados” por la mañana, afirmó en un comunicado el ejército israelí.
Se trata de una mujer -Noa Argamani, de 26 años- y de tres hombres: Almog Meir Jan, de 22; Andrey Kozlov, de 27; y Shlomi Ziv, de 41. Todos fueron “secuestrados” en el festival de música electrónica Nova, según el ejército.
Todos se encuentran “en buenas condiciones médicas”, añadió la fuente.
Las fuerzas de seguridad “demostraron que Israel no se rendirá ante el terrorismo (…)”, declaró Netanyahu en un comunicado.
La policía israelí anunció la muerte de Arnon Zmora, uno de sus agentes, herido durante esta operación que según Hamás, dejó al menos 210 muertos y más de 400 heridos.
El líder del grupo islamista, Ismail Haniyeh, afirmó en un comunicado que la “resistencia continuará”.
El presidente estadounidense, Joe Biden, prometió desde Francia que Washington trabajara hasta que “todos” los rehenes israelíes sean liberados y se logre un acuerdo para un cese el fuego.
Y el presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció que su gobierno suspenderá las exportaciones de carbón a Israel mientras continúe la guerra en Gaza.
“Triunfo milagroso”
La guerra se desencadenó el 7 de octubre, tras el ataque de Hamás en el sur de Israel, en el que los combatientes islamistas mataron a 1.194 personas, en su mayoría civiles, según un recuento de AFP basado en datos oficiales israelíes.
En el asalto tomaron a 251 rehenes, de los cuales 116 continúan retenidos en Gaza, incluidos 41 que habrían muerto, según el ejército israelí.
En respuesta, Israel lanzó una ofensiva que ya mató al menos 36.801 personas en Gaza, en su mayoría civiles, según el Ministerio de Salud del territorio, gobernado desde 2007 por Hamás.
El Foro de Familias de Rehenes celebró un “triunfo milagroso” este sábado, tras el anuncio de la liberación de rehenes en Nuseirat.
Los bombardeos israelíes se centraron los últimos días en el área de Nuseirat, donde un ataque golpeó el jueves una escuela de la agencia de la ONU para refugiados palestinos (Unrwa) y dejó 37 muertos, según un hospital local.
El ejército israelí adujo que había bombardeado ese centro porque albergaba “una base de Hamás”, y afirmó haber abatido a “17 terroristas”.
El movimiento islamista palestino acusó al ejército israelí de divulgar “informaciones falsas”.
Antes de anunciar la liberación de los rehenes, el ejército israelí indicó que estaba atacando “infraestructuras terroristas” en el sector de Nuseirat.
Un portavoz del hospital Mártires de Al Aqsa en Deir al Balah, cerca de Nuseirat, anunció la muerte de 15 personas por “bombardeos israelíes intensos”.
Testigos informaron de intensos combates entre el ejército y milicianos palestinos en los campos de refugiados de Al Bureij y de Al Maghazi.