El ejército israelí anunció este domingo haber rodeado la zona de Jabaliya, en el norte de la Franja de Gaza, como parte de una nueva operación dirigida contra el grupo islamista palestino Hamás. Según las autoridades militares de Israel, la organización, catalogada como terrorista por la Unión Europea, está intentando reconstituir sus capacidades militares en la región a pesar de meses de combates y bombardeos constantes.
La operación militar, que incluye el despliegue de tanques, vehículos blindados y aviones de combate, busca debilitar de manera definitiva la estructura operativa de Hamás en la zona. “Las tropas de las brigadas 401ª y 460ª lograron rodear la zona y continúan sus operaciones en el sector”, informó el ejército israelí. Además, la Fuerza Aérea ha lanzado múltiples ataques sobre objetivos militares, incluyendo almacenes de armas y túneles subterráneos utilizados por Hamás.
“Estamos comprometidos con la destrucción de las infraestructuras terroristas en Jabaliya. La operación continuará el tiempo que sea necesario”, declararon las fuerzas israelíes, que aseguran que sus servicios de inteligencia han identificado la reconstrucción de capacidades operativas por parte de Hamás en la zona.
Ataques aéreos en Líbano
Paralelamente, Israel ha intensificado los bombardeos sobre los suburbios de Beirut, Líbano. La madrugada del domingo, más de treinta ataques aéreos alcanzaron diversos puntos de los barrios meridionales de Dahye, una zona considerada bastión del grupo chiita Hezbolá. Los ataques, calificados como “la noche más violenta” en años por la Agencia Nacional de Noticias del Líbano (ANN), destruyeron infraestructura y afectaron al menos cinco barrios residenciales, además de una gasolinera cercana al aeropuerto internacional de la ciudad.
El ejército israelí justificó estos bombardeos afirmando que habían golpeado almacenes de municiones y otras instalaciones utilizadas por Hezbolá, una milicia que ha estado en conflicto intermitente con Israel desde hace décadas. En la última semana, los ataques israelíes sobre Dahye han sido diarios, señalando un cambio en la estrategia, ya que este sector había sido mayormente excluido de los bombardeos durante gran parte del conflicto actual.
Implicaciones regionales
Estos enfrentamientos ocurren en un momento de tensión crítica en Medio Oriente, con la región al borde de un conflicto aún mayor. La escalada en Gaza y Líbano tiene lugar en el contexto de un aniversario significativo: un año del ataque de Hamás en suelo israelí que desató esta ola de violencia.
La situación ha generado preocupaciones sobre una mayor implicación de actores internacionales y regionales. Hezbolá, respaldado por Irán, podría intensificar sus acciones, lo que complicaría aún más un escenario que ya enfrenta múltiples frentes abiertos. A medida que Israel redobla sus esfuerzos para debilitar tanto a Hamás como a Hezbolá, las posibilidades de una ampliación del conflicto parecen cada vez más reales, afectando la estabilidad no solo de Gaza y Líbano, sino de toda la región.
Este nuevo ciclo de violencia plantea un reto diplomático para las potencias mundiales, que siguen buscando soluciones para evitar una escalada descontrolada. Mientras tanto, la población civil de Gaza y Líbano sigue soportando las consecuencias devastadoras de los enfrentamientos, con un elevado número de muertos y heridos, así como desplazamientos masivos en ambas zonas de conflicto.