DW.- La oficina del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, anunció este jueves que el gabinete del jefe de Gobierno no se reunirá como estaba previsto para aprobar el alto al fuego en la Franja de Gaza -y con ello permitir la liberación de decenas de rehenes- hasta que Hamás dé marcha atrás en lo que llamó una “crisis de último minuto”.
Inicialmente se esperaba que el gabinete israelí ratificara el acuerdo esta misma jornada, pero la oficina de Netanyahu acusó a Hamás de incumplir parte del acuerdo en un intento por “extorsionar concesiones de última hora”, sin ofrecer más detalles. Sin embargo, Hamás aseguró, mediante un comunicado oficial, que está decidido a respetar el acuerdo tal como fue anunciado y que no sabían de qué exigencias hablaba Netanyahu, desmintiendo a su contraparte.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el mediador clave, Qatar, anunciaron la tarde del miércoles un acuerdo que, además de callar las armas, permitiría la liberación de 33 rehenes en las próximas seis semanas, a cambio de la liberación de cientos de prisioneros palestinos y la retirada de las fuerzas israelíes de las zonas más pobladas de la Franja de Gaza.
Esperan notificación
El acuerdo, que entrará en vigor -de ser aprobado- el 19 de enero, ahora podría peligrar. “El gabinete no se reunirá hasta que los mediadores notifiquen a Israel que Hamás ha aceptado todos los elementos del acuerdo”, señaló la oficina de Netanyahu. El acuerdo también contempla un plan de reconstrucción de la Franja de Gaza, totalmente destruida por la ofensiva israelí.
Esta misma jornada, las fuerzas armadas de Israel lanzaron ataques que causaron la muerte de al menos 51 personas en distintos puntos del enclave. Más de 46.700 palestinos han muerto y alrededor del doble han resultado heridos en la Franja por los ataques israelíes en 15 meses de ofensiva devastadora, iniciada tras el ataque múltiple de Hamás en octubre de 2022 contra territorio israelí.