Decenas de civiles perdieron la vida por las recientes lluvias torrenciales y sus consecuencias, como deslizamientos de tierra. La región más afectada es la provincia de KwaZulu-Natal, con la gigante Durban como epicentro. El presidente Cyril Ramaphosa irá este 13 de abril a la zona, donde se espera más caída de agua y que el número de víctimas mortales se incremente a medida que los rescatistas avancen.
El sur de Sudáfrica atraviesa un delicado momento debido a las fuertes lluvias que han acaecido en los últimos días y provocaron inundaciones y otros estragos en la provincia de KwaZulu-Natal. Hasta este miércoles 13 de abril, 253 personas fallecieron como consecuencia, pero las autoridades son conscientes de que ese número puede incrementar una vez avancen las operaciones de rescate.
En la ciudad portuaria de Durban, la más grande de la región y próxima a la salida al océano, 45 personas perecieron; en tanto que “al menos” otras 14 fueron halladas sin vida en iLembe, confirmaron las autoridades provinciales en un comunicado.
En cuanto a los daños materiales, diversos caminos fueron cortados, más de 2.000 viviendas fueron destruidas, sumadas a las 4.000 informales. Garrith Jamieson, miembro de una escuadra de rescate, le expresó a la agencia AFP que la situación era “una pesadilla”.
El presidente Cyril Ramaphosa se refirió a estos hechos como “un registro trágico” y acudirá a la región este miércoles. “Este es un costo trágico de la fuerza de la naturaleza y esta situación requiere una respuesta efectiva del Gobierno”, expresó el jefe de Estado.
No obstante, la situación no tiene perspectivas de terminar pronto: los meteorólogos advirtieron que, pese a las mejoras con las que amaneció el sur sudafricano, se espera que se extienda el mal tiempo.
Los equipos de rescate buscan supervivientes tras el derrumbe de una casa en Durban, Sudáfrica, el 12 de abril de 2022. La ciudad lleva varios días sufriendo graves inundaciones.
Las rutas ferroviarias también fueron suspendidas por los deslizamientos de tierra y escombros en las vías. La gigante compañía naviera danesa Maersk notificó que paralizará sus actividades portuarias en Durban.
Por otro lado, Mxolisi Kaunda –alcalde de la ciudad- agregó que las lluvias generaron cortes de luz y ahora se incrementa la preocupación por el suministro de agua potable.
Entretanto, los funcionarios provinciales aseveraron que se generó “estragos incalculables” y “daños masivos en vidas e infraestructura”, el cual alcanzó a todos los estratos sociales, desde las áreas sociales, los suburbios y las propiedades lujosas.
El último martes, prosiguieron las labores de rescate, sobre todo en Durban, la urbe más castigada por las consecuencias y un sitio estratégico para el sur del continente por ser la principal salida al Océano Índico.
Es el segundo gran golpe que sufre Durban en estos meses luego del estallido social y los saqueos de julio pasado, ocasionado en protesta por el encarcelamiento del expresidente Jacob Zuma, considerado la peor ola de violencia desde el fin del Apartheid.