Las inundaciones en San Julián, Santa Cruz, han afectado a 92 familias, según reportes de la Alcaldía local. El desbordamiento de agua en las comunidades obligó a los pobladores a cavar una zanja sobre la carretera a Trinidad para facilitar el drenaje, lo que interrumpió el tránsito y provocó desvíos en la ruta.
La emergencia ocurrió durante el fin de semana, cuando las lluvias intensas anegaron amplias zonas del municipio. Aunque la medida de los comunarios buscó evitar mayores daños en sus viviendas, dejó sin paso el tramo hacia Beni, afectando a conductores de transporte pesado e interprovincial. Los desvíos implementados, de aproximadamente 14 kilómetros, generan pérdidas económicas por mayor consumo de tiempo y combustible, según denunciaron los choferes.
La Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) anunció que la reparación del tramo dañado podría tardar hasta 20 días, mientras los afectados claman por soluciones permanentes para enfrentar estas inundaciones recurrentes.
La población de San Julián solicita ayuda tanto a las autoridades municipales como a la ABC para evitar que las lluvias sigan provocando estas crisis anuales, que afectan no solo a las familias, sino también a la conectividad y economía de la región.