El interventor del Banco Fassil, Luis Araoz, aseguró que el Estado no se hará cargo del “hueco financiero” que exista luego de la intervención y anunció que los accionistas deberán cubrir el déficit con sus patrimonios.
“Cualquier hueco que quede tiene que ser cargado al estado financiero de la empresa y ese hueco tendrá que ser cubierto por los accionistas con su patrimonio, de ahí la responsabilidad de nuestro trabajo”, dijo Araoz a la red PAT.
El 26 de abril, el Gobierno dispuso la intervención de la entidad financiera por malos manejos administrativos de los accionistas. Carlos Colodro fue posesionado como primer interventor, pero luego de un mes apareció muerto. El 31 de mayo Araoz tomó las riendas de la intervención de la financiera.
El interventor resaltó que aún no tiene una cifra concreta sobre el “hueco” que existe en la entidad intervenida, pero la misma banca cubrirá los costos con sus bienes y en última instancia tendrá que recurrirse al patrimonio de los socios.
“Lo que debo precisar es que el hueco no va a ser para el Estado, no va a ir a cuenta del Estado, si hay un hueco que cualquiera que resulte”, resaltó.
El funcionario agregó que uno de los primeros pasos que ayudó a salvar la crisis fue la monetización de los bienes que tiene la entidad; el 22 de junio se informó de la venta de 280 cajeros automáticos para el pago de los salarios de los trabajadores de la entidad.