Personal de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) interceptó a 15 vehículos que realizaban retiros repetitivos de combustible en estaciones de servicio de La Paz, lo que generó sospechas de posible almacenamiento o reventa ilegal. De estos vehículos, cinco fueron derivados a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) para su investigación, según informó Joel Troche, director de Regulación Económica de la ANH.
Las acciones de control de la ANH se enmarcan en el artículo 226 del Código Penal Boliviano, que penaliza el acopio y la comercialización no autorizada de combustibles con una pena de prisión de entre 2 y 4 años.
El contexto actual de escasez de diésel ha sido agravado por bloqueos promovidos por sectores afines al expresidente Evo Morales. Desde hace 17 días, estos bloqueos han impedido la llegada de aproximadamente un millón de litros de diésel y de 200 cisternas a sus destinos, lo cual ha provocado largas filas en las estaciones de servicio y limitaciones en el abastecimiento.
Para paliar la situación, el Gobierno ha importado mayores volúmenes de carburante, lo que ha reducido progresivamente las filas, aunque persisten dificultades en algunas zonas. Troche aclaró que no existe un límite en la venta de carburantes, y sugirió a los transportistas que aprovechen para llenar sus tanques en una sola ocasión para evitar el retiro de cantidades pequeñas que, al repetirse, generan demoras innecesarias en el servicio.
Las autoridades han intensificado los operativos en estaciones de servicio de todo el país, verificando que no se realicen prácticas que puedan afectar aún más el suministro de combustibles en el contexto de la crisis actual.