La crisis económica que atraviesa Bolivia está poniendo en riesgo la estabilidad de miles de inquilinos de viviendas y locales comerciales. Según Aniceto Hinojosa, presidente de la Organización de Inquilinos de Cochabamba (Oinco) y representante nacional, la situación es insostenible para gran parte de esta población.
En declaraciones a la radio Kancha Parlaspa, Hinojosa alertó que muchos inquilinos enfrentan la posibilidad de quedar en la calle. “Estamos al borde de quedar en situación de calle, y las tiendas comerciales y oficinas de servicio están a un paso de cerrar porque ya es insostenible”, afirmó.
El problema, según el representante, está agravado por el aumento de precios y la brecha entre el tipo de cambio oficial y el dólar en el mercado negro. “Los propietarios exigen pagos en dólares o equivalentes al mercado negro, pero nuestros salarios no alcanzan para cubrir esas exigencias”, explicó.
Hinojosa destacó que el 65% de los inquilinos, entre viviendas y locales comerciales, están en riesgo de perder sus contratos. “En el tema de vivienda somos un 48%, y si sumamos tiendas comerciales y oficinas, hablamos del 65% de la población boliviana afectada”, puntualizó.
Esta situación refleja una crisis de amplio alcance que afecta no solo a familias sino también a pequeños empresarios y emprendedores. La urgente necesidad de medidas económicas y políticas públicas que protejan a los inquilinos es clave para evitar mayores impactos sociales y económicos en el país.