El juicio por el caso ‘Golpe I’, que involucra a la expresidenta Jeanine Áñez, el gobernador cruceño Luis Fernando Camacho y el exlíder cívico de Potosí, Marco Antonio Pumari, está próximo a iniciar. Las autoridades han confirmado que los acusados serán trasladados a La Paz para enfrentar el proceso oral, previsto para el 14 de octubre a las 09:00 horas, en el Tribunal Primero de Sentencia Anticorrupción.
Este caso, que ha captado la atención nacional, está vinculado a los sucesos de la crisis política de 2019, cuando Áñez asumió la presidencia de Bolivia tras la renuncia de Evo Morales, en medio de intensas protestas y denuncias de fraude electoral. Camacho y Pumari, quienes fueron protagonistas de las movilizaciones cívicas de ese período, también enfrentan cargos relacionados con la supuesta participación en lo que se ha calificado como un golpe de Estado.
El director de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, informó que las autoridades carcelarias ya fueron notificadas y que todo está dispuesto para el traslado de los detenidos, en coordinación con la Policía para garantizar su seguridad. Aunque no brindó detalles específicos por motivos de seguridad, Limpias subrayó que “cada director está tomando los recaudos correspondientes para dar cumplimiento a lo establecido por la autoridad competente”.
En particular, Pumari, quien está recluido en el penal de Cantumarca en Potosí, podría pasar la noche en el penal de San Pedro en La Paz, si las circunstancias lo requieren, antes de comparecer en el tribunal.
Este juicio se espera con gran expectativa, ya que no solo pondrá bajo escrutinio los hechos ocurridos en 2019, sino que también podría tener profundas repercusiones políticas para el futuro de Bolivia. Los acusados han defendido su rol en los eventos de ese año como parte de un movimiento legítimo de defensa de la democracia, mientras que el gobierno actual sostiene que se trató de un golpe de Estado. El desarrollo del juicio será crucial para esclarecer los hechos y definir responsabilidades.
El país estará atento al inicio de este proceso judicial, que promete ser uno de los más relevantes en la historia reciente de Bolivia.