Inglaterra evitó una catástrofe mayúscula al vencer a Eslovaquia 2-1 en los octavos de final de la Eurocopa, gracias a un golazo de Jude Bellingham en el último suspiro y otro tanto de Harry Kane en la prórroga.
Los Three Lions se encontraron con un rival bien plantado y organizado que los hizo sufrir desde el comienzo. A los 24 minutos, Schranz castigó las dudas defensivas inglesas, poniendo a Eslovaquia por delante. La selección dirigida por Gareth Southgate, carcomida por la presión y la falta de claridad en el juego, se fue al descanso sin haber disparado a puerta.
La segunda mitad comenzó con el mismo guion, pero un Bellingham incansable tomó la batuta. Cuando el reloj marcaba el minuto 95 y parecía inevitable la eliminación inglesa, apareció con una chilena magistral que forzó la prórroga y desató la locura entre los aficionados.
El impacto psicológico del gol de Bellingham fue devastador para los eslovacos. Apenas iniciada la prórroga, Kane selló el pase a cuartos con un gol que rompió definitivamente la resistencia rival. Aunque Eslovaquia intentó reaccionar, la defensa inglesa y el portero Pickford mantuvieron la calma y aseguraron la victoria.
Inglaterra continúa en la Eurocopa, mostrando una resiliencia impresionante pese a las dificultades. Ahora, los de Southgate deberán prepararse para un nuevo desafío en los cuartos de final, con la esperanza de seguir avanzando en el torneo.