Bolivia ha mejorado su posición en el Índice de Inclusión Financiera (IIF) 2024 de Credicorp, superando a México y consolidándose como uno de los países con mayores avances en la región. Este progreso refleja una mayor accesibilidad y uso de servicios financieros, aunque aún persisten desafíos que requieren atención para garantizar una inclusión más equitativa y sostenible.
El informe de Credicorp, que evalúa la inclusión financiera en ocho países de Latinoamérica, posiciona a Bolivia en un lugar destacado, marcando un hito en su desarrollo económico. Entre los factores clave de esta mejora se encuentra la expansión de los servicios digitales, como la billetera móvil Yape, lanzada en 2023, que ya suma 1,5 millones de usuarios en el país. Esta herramienta ha facilitado el acceso a transacciones financieras, especialmente para sectores tradicionalmente excluidos del sistema bancario formal.
No obstante, el país aún enfrenta importantes retos para lograr una inclusión financiera plena. La brecha de género y la limitada educación financiera en zonas rurales siguen siendo obstáculos significativos. Además, aunque la digitalización ha avanzado, un amplio sector de la población aún prefiere los servicios financieros presenciales, lo que resalta la necesidad de combinar soluciones digitales con redes de atención física para garantizar un acceso efectivo a todos los segmentos sociales.
Credicorp enfatiza que la inclusión financiera es un pilar esencial para el desarrollo económico y social, ya que facilita el acceso a productos como ahorros, créditos y seguros, mejorando la calidad de vida de las personas. Para Bolivia, el ascenso en el IIF representa una oportunidad para fortalecer políticas públicas y programas orientados a la educación financiera, especialmente entre mujeres y comunidades rurales. Asimismo, la expansión de herramientas digitales como Yape debe ir acompañada de estrategias que reduzcan las brechas de acceso y uso, promoviendo una mayor equidad en el sistema financiero del país.