AFP.- India puso en marcha el viernes una ambiciosa misión espacial con el lanzamiento de un cohete que intentará llevar a la Luna un vehículo de exploración no tripulado.
El cohete despegó de la isla de Sriharikota en el estado de Andhra Pradesh (sur) con la nave espacial Chandrayaan-3 (“Vehículo lunar”), bajo los vítores y los aplausos de miles de personas, según imágenes retransmitidas en directo.
Si se cumplen las previsiones, Chandrayaan-3 se posará de manera segura cerca del polo sur de la Luna entre el 23 y el 24 de agosto.
La misión lleva las “esperanzas y sueños de nuestra nación”, escribió en Twitter el primer ministro indio, Narendra Modi, que se encuentra de visita en Francia.
De culminar con éxito, el país más poblado del mundo se uniría a un club muy reducido de naciones en haber conseguido un alunizaje controlado: Rusia, Estados Unidos y China.
El último intento del programa Chandrayaan se saldó hace cuatro años con un fracaso después de que los equipos terrestres perdieran el contacto con la nave poco antes de su llegada a la Luna.
Pero esta vez, la Organización India de Investigación Espacial (ISRO) confía en sus posibilidades y proyecta ya una futura misión tripulada al satélite terrestre.
“Estamos seguros de que esta misión será exitosa y aportará orgullo y reconocimiento a quienes han trabajado para ella”, declaró a la AFP Ahil G. Verma de la empresa Godrej & Boyce, principal proveedor de motores y componentes de la ISRO.
La misión, con un coste de 74.6 millones de dólares según los medios, debe durar 14 días y pretende hacer alunizar un róver para explorar la superficie del satélite terrestre.
“Estoy muy feliz y lleno de esperanza”, dijo a la AFP K. Sivan, director de la ISRO.
Ambición india
La misión confirma la ambición y el rápido desarrollo del programa espacial indio, que en 2008 lanzó una sonda en órbita alrededor de la Luna.
En 2014 se convirtió en el primer país asiático en colocar un satélite en órbita alrededor de Marte y tres años después lanzó 104 satélites en una sola misión.
De cara al próximo año, el país de más de 1,400 millones de habitantes quiere llevar a cabo una misión tripulada de tres días en órbita alrededor de la Tierra.
India también intenta aumentar su participación, actualmente del 2 %, en el mercado espacial comercial en el mundo, gracias a unos costos mucho más bajos que los de sus competidores.
Los expertos señalan que India lo está consiguiendo con precios más competitivos, copiando y adaptando tecnologías ya existentes con el apoyo de sus numerosos ingenieros, muy cualificados pero con salarios inferiores a los de otros países.
El anterior intento de alunizaje en 2019, que coincidió con el 50º aniversario del primer viaje a la luna del estadounidense Neil Armstrong, había costado 140 millones de dólares, casi el doble del costo del lanzamiento del viernes.
El primer ministro Narendra Modi, que estaba presente en el centro de control de Bangalore, consoló entonces a los equipos y dijo: “Con respecto a nuestro programa espacial, lo mejor está por venir”.