El ganado en el municipio de Concepción, en el departamento de Santa Cruz, está perdiendo peso de manera alarmante debido a la falta de alimento, una consecuencia directa de los incendios forestales y la sequía que afectan la región de la Chiquitanía. Fernando Salvatierra, gerente general de la Asociación de Ganaderos de Concepción, ha alertado sobre esta crisis, que está teniendo un impacto profundo en la productividad del sector ganadero, una de las actividades económicas más dinámicas de la zona.
Según el reporte de Salvatierra, el hato ganadero en Concepción asciende a 250.000 cabezas de ganado, de las cuales muchas están sufriendo pérdida de peso por la escasez de forraje. La situación se agrava por los incendios forestales que consumen las áreas de pastoreo, dejando sin alimento a los animales. “Esperamos que pueda llegar más ayuda para contener el fuego y evitar que la situación se deteriore aún más”, expresó Salvatierra.
El problema de la pérdida de peso en el ganado no es reciente. Los ganaderos de la región ya venían advirtiendo desde hace semanas que el fuego no solo está destruyendo las pasturas, sino que también está afectando gravemente a la infraestructura ganadera. El estrés que sufren los animales, causado por la falta de alimento y las condiciones ambientales adversas, está frenando su productividad, reduciendo las tasas de preñez y poniendo en peligro el crecimiento del hato bovino.
Walter Ruiz, presidente de la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz), también manifestó su preocupación por la situación. Según Ruiz, los incendios y la sequía representan una amenaza constante para el sector, y la posibilidad de cumplir con las proyecciones de crecimiento, que se estimaban en un 3% anual, está cada vez más en duda. “Aunque por ahora hay suficiente carne para abastecer el mercado interno, si esta situación persiste, la estabilidad del sector podría verse comprometida”, señaló Ruiz.
A largo plazo, la falta de alimento y los incendios forestales no solo amenazan la productividad ganadera, sino que podrían tener implicaciones más amplias para la economía de la región. La ganadería en la Chiquitanía es una de las principales fuentes de empleo y sustento para miles de familias, y la prolongada crisis ambiental podría agravar aún más la situación económica en Concepción y sus alrededores.
Los ganaderos, además de pedir asistencia inmediata para frenar los incendios, urgen al gobierno y a las autoridades locales a tomar medidas estructurales para prevenir futuros desastres. Mientras tanto, el sector sigue a la espera de ayuda, consciente de que las consecuencias de esta crisis se sentirán a largo plazo.