El ministro de Medio Ambiente y Agua, Alan Lisperguer, informó que en Bolivia se han identificado 59 focos de fuego activos, los cuales se han fusionado para formar siete complejos de incendios, afectando vastas áreas de bosques y pastizales en los departamentos de Santa Cruz, Beni y Pando.
Un complejo de incendios ocurre cuando varios focos de fuego, generalmente uno principal y otros secundarios, se unen, extendiéndose sobre grandes territorios. “A partir del sistema de monitoreo, hemos identificado 59 puntos de fuego activos; sin embargo, estos se van uniendo y han conformado siete complejos de incendios”, explicó Lisperguer.
El impacto ha sido devastador. Según el ministro, 1.1 millones de hectáreas afectadas corresponden a áreas boscosas, mientras que 1.8 millones son pastizales, en su mayoría ubicados en propiedades privadas. “Esta información también se está analizando para priorizar la atención en bosques”, agregó.
Aunque los incendios están concentrados en los departamentos orientales, el humo ha llegado hasta las ciudades de La Paz y Cochabamba, impulsado por los vientos, lo que refleja la magnitud de la situación.
En cuanto a la Chiquitania, una región particularmente vulnerable a los incendios, Lisperguer señaló que la declaratoria de emergencia deberá ser emitida por el gobierno departamental de Santa Cruz, previa evaluación de las condiciones ambientales, climáticas y sociales.
Para hacer frente a la crisis, se ha implementado un centro de monitoreo que analiza el comportamiento del fuego y permite una mejor coordinación de las acciones de mitigación.