EFE.- Un equipo de arqueólogos chinos ha identificado unas ruinas en la provincia central de Shaanxi como una de las principales ciudades administrada con un sistema feudal de la antigua China.
El sitio de Taoqu, ubicado en la ciudad de Hancheng, alberga los restos del feudo que data de los periodos de la dinastía Zhou Oriental (1.046 a.C.-771 a.C.) y del periodo Primaveras y Otoños (770 a.C.-476 a.C.), informó hoy la agencia estatal Xinhua.
Las ruinas fueron descubiertas en 1980, pero hasta 2020 no se comenzó a excavar en los terrenos -de 800.000 metros cuadrados-, donde se han encontrado ahora residencias comunes y de alto nivel.
Entre los descubrimientos destacan ocho tumbas, dentro de las cuales se encontraron reliquias que revelan que la región era el feudo de una familia noble, lo que ha proporcionado más información para la investigación del antiguo sistema feudal de China.
Los arqueólogos encontraron en el interior de las tumbas, que tienen forma uniforme y un tamaño de hasta 36,6 metros de largo, de uno a tres esqueletos humanos que fueron enterrados vivos junto con el difunto en seis de los sepulcros, según la Academia de Arqueología de Shaanxi.
También se desenterraron en las sepulturas algunos fragmentos de cerámica, así como carros y esqueletos de caballos.
Tras estudiar la antigüedad, el diseño, los objetos funerarios y las inscripciones de las tumbas, los investigadores especularon que la región alrededor del sitio arqueológico era originalmente un feudo perteneciente a la familia Jing.
Según los registros históricos, la familia Jing vivía en el este de China durante los mencionados periodos, pero tras varias migraciones, los miembros de la dinastía Zhou se apoderaron de la región que rodea las ruinas.
Los investigadores de la academia señalaron que el sitio arqueológico es un raro ejemplo de un feudo en el noroeste del gigante asiático, lo que le otorga una gran importancia para la investigación del sistema feudal, la política y la geografía de las dinastías chinas.