La Confederación de Gremiales de Bolivia, representada por su secretaria general Mercedes Quisbert, ha dado un ultimátum al Gobierno de Luis Arce. Durante un ampliado realizado en la ciudad de Cochabamba, los gremiales determinaron que el Ejecutivo tiene 15 días para responder a sus demandas, de lo contrario, se adoptarán medidas de presión a nivel nacional.
“Hemos tenido un ampliado en la ciudad de Cochabamba, donde se ha determinado lo siguiente: damos al gobierno 15 días para que el Gobierno pueda darnos una respuesta, y si es posible mucho antes, a una nota que acabamos de presentar en las oficinas de la Presidencia para que el presidente pueda solucionar el problema de todos los gremiales”, expresó Quisbert, enfatizando la urgencia y seriedad de su solicitud.
El pasado lunes, la Confederación de Gremiales culminó una marcha de siete días desde Patacamaya hasta la ciudad de La Paz. La movilización, que buscaba captar la atención del presidente y otras autoridades, pasó desapercibida sin obtener ninguna respuesta oficial.
Ante la falta de atención, el sector gremial ha decidido planificar un nuevo ampliado en 15 días en la ciudad de Oruro, donde se discutirán y decidirán las próximas acciones a seguir si no se reciben respuestas concretas del gobierno. “Nuestro ampliado será en 15 días en la ciudad de Oruro y ahí se tomarán determinaciones si nosotros no somos escuchados por el presidente”, afirmó Quisbert.
Entre las principales demandas de los gremiales se encuentran el cambio de autoridades en la Aduana Nacional y en el Servicio de Impuestos Nacionales, debido a los problemas existentes en la facturación. Además, exigen una solución a la escasez de dólares en el país, una situación que afecta considerablemente a su sector.
La situación se torna crítica para los comerciantes, quienes buscan urgentemente una respuesta del gobierno para evitar la escalada de medidas de presión que podrían afectar la economía y la estabilidad social del país.