La Fiscalía Especializada en Delitos Contra el Narcotráfico del Beni ha abierto dos investigaciones tras el hallazgo de más de 760 kilos de cocaína en operaciones realizadas en las provincias Iténez y Moxos. Estas acciones, que resultaron en la confiscación de una avioneta, armas de fuego y equipos de comunicación, marcan un golpe significativo contra el narcotráfico en la región.
El primer caso tuvo lugar el 18 de septiembre de 2024, cuando el Grupo de Inteligencia y Operaciones Especiales (GIOE-GER Oriente), en coordinación con la Policía, intervino una pista clandestina en la provincia Iténez. Allí se encontró una avioneta blanca con franjas azules y negras que contenía 433 kilos y 800 gramos de cocaína distribuidos en 12 bolsas de yute y una bolsa de nylon. El operativo fue respaldado por el despliegue de un helicóptero Super Puma, que aterrizó a 700 metros del lugar del hallazgo.
En las cercanías de la pista, se descubrió una vivienda rústica abandonada y se incautaron equipos esenciales para la investigación, como un GPS y documentos personales de un ciudadano venezolano, además de la aeronave. El fiscal departamental del Beni, Gerardo Balderas Arteaga, destacó la importancia de estos elementos para avanzar en las investigaciones.
El segundo caso ocurrió también el 18 de septiembre, en la provincia Moxos. A las 03:30 horas, personal de la Unidad Móvil de Patrullaje Rural (Umopar) de Trinidad ingresó a un predio donde se hallaron una carabina calibre 22, 15 cartuchos, un radio de comunicación tierra-aire y una motocicleta. Horas después, a un kilómetro de la pista clandestina, se descubrió una caleta que contenía 331 kilos con 450 gramos de pasta base de cocaína, empaquetados en bolsas de yute negro.
Paola Gómez, la fiscal a cargo de los casos, resaltó que ambos operativos, realizados el mismo día, reflejan una coordinación efectiva entre la Fiscalía y la Policía para enfrentar el tráfico de sustancias controladas en el país.
Este hallazgo representa un duro golpe para el narcotráfico en Bolivia, no solo por la cantidad de droga incautada, sino también por los equipos y armas confiscadas, lo que podría facilitar la identificación y desarticulación de las redes involucradas. Las autoridades continúan con las investigaciones para esclarecer la procedencia y destino de la cocaína.