Esta tarde, autoridades del Gobierno nacional y dirigentes de la Confederación de Panificadores de Bolivia se reunirán para tratar de llegar a un acuerdo sobre el precio del pan de batalla. La negociación, que se lleva a cabo tras días de incertidumbre y demandas del sector, será clave para evitar la suspensión del servicio y el paro de 72 horas anunciado por los panificadores.
Rubén Ríos, ejecutivo de la Confederación, afirmó que la reunión definirá una respuesta clara y satisfactoria para todo el país. “Tendremos un panorama definitivo que dará certidumbre a Bolivia”, declaró en contacto con Cadena A.
Esta mañana, el viceministro de Comercio Interno, Grover Lacoa, y Ríos mantuvieron una reunión preliminar en la que el Gobierno ofreció mejorar las condiciones sobre los insumos necesarios para la producción de pan. Las propuestas incluyen un ajuste en los precios de las materias primas y un incremento en la subvención estatal.
Ríos expresó su confianza en que la oferta será aceptada por las federaciones de panificadores, lo que permitiría mantener el precio del “pan de batalla” en Bs 0,50 y suspender el paro programado. El dirigente adelantó que esta tarde se firmará un acuerdo que garantizará la estabilidad del precio del pan.
Por su parte, Franklin Flores, gerente de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), confirmó que el Gobierno propuso mantener el precio de Bs 0,50, con un subsidio de hasta el 90% en los costos de insumos clave como harina, azúcar, manteca y levadura. Además, el Estado planea entregar al sector 2,5 millones de bolsas de harina de 50 kilos a precio subvencionado, superando los 2,4 millones distribuidos el año pasado.
El resultado de esta negociación es crucial tanto para los panificadores como para los consumidores en Bolivia, ya que el pan es un alimento básico en la dieta de muchas familias del país.