El Gobierno boliviano, a través del Ministerio de Economía, ha rechazado las evaluaciones de la agencia calificadora de riesgo Standard & Poor’s (S&P), las cuales señalan un posible incumplimiento en el pago de la deuda pública. En un comunicado emitido este sábado, el Ministerio aseguró que el país mantiene como prioridad el cumplimiento de sus obligaciones financieras tanto a corto como a largo plazo, y calificó de “pesimistas” las proyecciones de la calificadora.
El informe de S&P, que otorga a Bolivia una calificación de CCC+/C, refleja lo que consideran una débil capacidad del Estado para cumplir plenamente con sus compromisos de deuda en un contexto de fragilidad económica. Según la agencia, el país enfrenta elevados déficits fiscales que superan el 6% del PIB y una deuda neta que se estima por encima del 60% del PIB, lo que pone en riesgo su estabilidad financiera.
No obstante, el Ministerio de Economía argumentó que estas estimaciones no corresponden con la realidad económica del país. En su respuesta oficial, señalaron que “el ratio de la deuda pública consolidada, como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB), a mayo de 2024, alcanza el 45,1%, muy por debajo del 60% proyectado por S&P”. Además, el Gobierno destacó que hasta el 30 de septiembre de 2024 ya ha cumplido con el 82% de los pagos de la deuda externa programada para este año.
Relación con organismos financieros
El comunicado también resaltó que Bolivia mantiene una relación activa con diversos organismos multilaterales y bilaterales, lo que le permite acceder a fuentes de financiamiento para proyectos de inversión pública. De hecho, actualmente existen proyectos de ley en la Asamblea Legislativa para la aprobación de préstamos externos por más de 1.038 millones de dólares, los cuales, según el Gobierno, generarán un efecto positivo en la economía.
El Ejecutivo también subrayó que está explorando varias opciones de financiamiento con condiciones favorables, garantizando su soberanía en las decisiones financieras. Además, hicieron énfasis en que, a pesar del contexto internacional desfavorable, Bolivia ha logrado mantener un crecimiento económico positivo. En el cuarto trimestre de 2023, el país creció un 3,1%, superando a economías como las de Chile, Uruguay y Colombia. Para el primer trimestre de 2024, el crecimiento fue del 1,31%, lo que, según el Ministerio, evidencia la resiliencia de la economía boliviana.
Medidas para mejorar la liquidez
En cuanto a las medidas adoptadas para enfrentar los desafíos económicos, el Ministerio informó sobre iniciativas para impulsar la demanda de biocombustibles y aumentar la producción interna de hidrocarburos, con el objetivo de reducir las importaciones de combustibles fósiles. También destacaron los esfuerzos para promover la producción nacional con miras a sustituir importaciones y generar divisas a través de las exportaciones. Según la nota, estas acciones están orientadas a mejorar la liquidez de divisas en el país y fortalecer su economía a largo plazo.
Finalmente, el Gobierno insistió en que el análisis de S&P no toma en cuenta los avances en la industrialización y sustitución de importaciones, que, según su perspectiva, contribuirán significativamente a mejorar la situación económica del país.