El Gobierno anunció que la suspensión de certificados para la exportación de carne de res se mantendrá de manera indefinida hasta que se registre una reducción significativa en su precio en el mercado interno. La medida, vigente desde el 5 de febrero, busca garantizar el abastecimiento del producto a un costo accesible para la población.
Jorge Silva, viceministro de Defensa del Consumidor, explicó que la restricción continuará hasta que el sector ganadero asegure el suministro a un precio justo. “Los bolivianos merecemos consumir carne de calidad a un precio razonable, es decir, que el costo disminuya”, afirmó Silva tras una reunión con la Confederación Nacional de Trabajadores en Carne de Bolivia (Contracabol).
Por su parte, Isidoro Rocabado, secretario ejecutivo de Contracabol, señaló que la solución al problema está en manos de los ganaderos. “Si ellos tienen la voluntad de resolver esto cuanto antes, nosotros estaremos a la espera de una nueva convocatoria a diálogo”, expresó.
La suspensión de exportaciones responde a un incremento injustificado en el precio de la carne, tanto en ganado vivo como en cortes. Según datos oficiales, el precio del ganado en pie alcanzó los Bs 21 por kilogramo a inicios de febrero, un alza significativa en comparación con los Bs 12 registrados en el mismo mes del año pasado.
A pesar de la medida, los precios para el consumidor final siguen elevados. En ciudades como La Paz, la carne se comercializa entre Bs 55 y 60 por kilogramo. Luis Siles, viceministro de Políticas de Industrialización, informó que si bien se ha observado una leve reducción en algunos mercados, esta es aún insuficiente para reanudar las exportaciones. “Cuando se registre una reducción del 25% en los precios, se autorizará nuevamente la venta a mercados internacionales”, explicó.
El sector ganadero ha advertido sobre millonarias pérdidas debido a la restricción, pero el Gobierno insiste en que la prioridad es garantizar el acceso de la población a carne a un precio justo. Mientras tanto, las autoridades seguirán monitoreando el mercado para evaluar el levantamiento de la medida.