La economía boliviana cerrará este 2023 con un crecimiento de entre 2,6% y 2,7%, y una estabilidad de precios que garantizar el poder adquisitivo de los salarios en un contexto externo adverso, aseguró el viceministro de Política Tributaria, Jhonny Morales.
“Cuando escuchamos de que Bolivia está en crisis, ¿de qué crisis estamos hablando? Tenemos una economía que está creciendo 2,21% al segundo trimestre. Estimamos cerrar con 2,6 o 2,7 esta gestión, esa es nuestra previsión de crecimiento, tenemos precios estables, estamos en una situación muy privilegiada”, dijo en entrevista con el canal estatal de televisión.
Según datos del Gobierno, la expansión económica del 2,21% al segundo trimestre se explica por el crecimiento positivo de sectores como otros servicios con 11,11%; electricidad, gas y agua 5,32%; establecimientos financieros 3,88%; y construcción 3,64%.
Dentro del sector otros servicios, se destaca el crecimiento de los rubros restaurantes y hoteles que lograron alcanzar un repunte del 10,5% en el primer semestre del presente año.
Morales reiteró que la proyección es cerrar este 2023 con hasta 2,7% de crecimiento de la economía, apuntalada, principalmente, por el dinamismo de la demanda interna, uno de los pilares del modelo económico boliviano.
Paralelamente, aseguró la autoridad, está garantizada la estabilidad de precios, como se refleja en la inflación, que a noviembre llegó a 1,48%, un porcentaje muy bajo frente a lo que ocurre en países vecinos.
“La ocupación que nos pide el presidente Luis Arce es garantizar la estabilidad de precios, es decir, cuidar el poder adquisitivo de los bolivianos”, informó y explicó que en esa línea están diseñadas políticas como de subvenciones a alimentos y combustibles.
Morales informó que las proyecciones de la actual administración es mantener un crecimiento de la economía. con las diferentes iniciativas como la industrialización con sustitución de importaciones.