El ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, admitió este jueves que existe una fuga preocupante de combustibles subvencionados que ocurre desde distintas estaciones de servicio, incluso desde la cadena de almacenaje de hidrocarburos; por ello, el Gobierno decidió aplicar nuevas políticas de control para luchar contra el contrabando de carburantes que implicará, entre otras medidas, la instalación de GPS en cisternas.
Los ministerios de Gobierno, Defensa, Economía e Hidrocarburos lanzaron esta jornada la “Política Nacional de Control y Lucha Contra el Contrabando” que contempla una serie de trabajos conjuntos para evitar la fuga y reventa de carburantes que el país compra a precios internacionales y los subvenciona a un precio fijo para el mercado boliviano.
“Ya lo decíamos el año pasado que había un comportamiento, principalmente en las fronteras, de desvió de combustibles y de demandas que no se explicaban por el orden del 30 hasta el 40% del crecimiento de esa demanda. Esta demanda que sale desde estaciones de servicio, desde distintos puntos, inclusive de almacenaje de la cadena de hidrocarburos, tanto de diésel y de gasolina, está destinada fundamentalmente a actividades ilegales”, indicó Molina durante su intervención.
Las nuevas acciones del Gobierno intentarán combatir contra la “proliferación del mercado negro de combustibles” y su uso en actividades ilícitas, como el narcotráfico, la minería ilegal y la reventa de carburantes en el extranjero.
Entre las nuevas medidas de control, aplicarán un sistema de GPS (Global Position System, por sus siglas en inglés) para monitorear el trayecto de cada cisterna con combustible. El ministro de Defensa, Edmundo Novillo, anunció que las Fuerzas Armadas destinará 170 efectivos para que realicen controles, junto a los técnicos de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, en 12 municipios fronterizos del país; además, el Ejército también efectuará patrullajes aéreos, terrestres y lacustres con soldados de los cuarteles aledaños.
El ministro de Hidrocarburos sostuvo que este paquete de medidas permitirá ahorrar alrededor de 250 millones de dólares por año y también admitió que las anteriores medidas para el control de los carburantes no dieron resultados.
“Es importante también referir que muchas de las acciones que se han ejecutado en periodos anteriores, y que lógicamente no han dado los resultados esperados, demuestran que era importante trabajar en medidas efectivas, en medidas coercitivas, en medidas firmes que a partir de hoy se va a enfrentar gracias al compromiso y concurso de las FFAA, Policía y Aduana”, aseguró Molina.
Se estima que el plan pueda evitar el desvío de 350.000 metros cúbicos de combustible por año. Los municipios identificados para intervenir son: Cobija, Copacabana, Desaguadero, Tambo Quemado, Pisiga, Villazón, Yacuiba, Bermejo, Puerto Suárez, San Matías, Piso Firme y Guayaramerín.